RIO GRANDE.- La noche del martes 1º de abril se vistió de solemnidad y profundo respeto en esta ciudad, donde una multitud se reunió, nuevamente en las inmediaciones del Monumento a los Caídos en Malvinas para participar de la tradicional Vigilia del 2 de Abril. Pese al intenso frío que azotó la ciudad norte de la provincia, el calor del sentimiento malvinero se hizo sentir con fuerza, uniendo a veteranos, familiares, autoridades y vecinos en un sentido homenaje a los combatientes que ofrendaron su vida en el conflicto de 1982.
El acto, meticulosamente organizado por el Centro de Veteranos de Guerra de Río Grande, comenzó con una significativa representación histórica. Soldados del Batallón de Infantería de Marina N° 5 (BIM 5) recrearon simbólicamente el desembarco argentino en las islas, bajo el nombre de “Operativo Rosario”. Esta representación evocó los momentos iniciales del conflicto, generando una profunda emoción entre los presentes y recordando el coraje de aquellos jóvenes soldados.
Posteriormente, el grupo de danzas folclóricas “Soles que dejan Huellas” ofreció un conmovedor cuadro musical, especialmente preparado para la ocasión. A través de la danza y la música, los artistas transmitieron el dolor, el sacrificio y el valor de los héroes de Malvinas, logrando conectar al público con la fibra más íntima de la memoria colectiva.
El momento central de la Vigilia llegó a la medianoche, cuando los abanderados hicieron su ingreso solemne, marcando el inicio del acto protocolar. El sentimiento malvinero, palpable en cada rostro y en cada palabra, inundó el ambiente.
De esta manera, la ciudad de Río Grande, conocida como la Capital Nacional de la Vigilia, demostró una vez más por qué ostenta este título, contagiando su profunda conexión con la causa Malvinas a todos aquellos que tuvieron el privilegio de presenciar esta emotiva ceremonia. La jornada no solo fue un homenaje a los caídos, sino también una reafirmación del compromiso de la comunidad riograndense con la memoria y la soberanía sobre las islas.
