Reclaman a empresas instaladas en Tierra del Fuego más “investigación”

El ministro de Ciencia, Técnica e Innovación Productiva de la Nación, Lino Barañao, aseguró al respecto que "me gustaría ver más investigación y desarrollo en electrónica en Tierra del Fuego de la que hay. Es un sector que está usando beneficios fiscales y emplea mano de obra, pero debería reinvertir en más investigación y desarrollo y montar un polo para producir avances en esa industria. Apuntamos a no ser un lugar de ensamblaje de computadoras, sino de desarrollo de software", dice el ministro.

Y explica que sólo el desarrollo genera trabajo de alta calidad, que es el que propicia el efecto derrame en los ingresos. "Me interesa destacar esto como llamada de atención. Por lo que yo conozco y lo que me han relatado autoridades de la provincia, no hay inversión sustantiva en la proporción que se esperaba. Están facturando cifras importantes. Con un mínimo porcentaje de eso sería superior a lo que podemos invertir nosotros para todo el sector", agrega.

En noviembre de 2009, la Cámara de Diputados convirtió en ley un proyecto para promover la producción de artículos electrónicos en la provincia de Tierra del Fuego. La ley aumentó los gravámenes para los productos electrónicos importados y los producidos fuera de ese distrito patagónico.

"Orgullo nacional, industria y trabajo argentino", dice el emblema de uno de los pabellones de la colapsada Tecnópolis. En una de sus paredes se destaca la sustitución de importaciones en electrónica y otros rubros, como calzado, autos, juguetes y muebles. También se destaca que la Argentina produce anualmente seis millones de celulares, 1,2 millones de equipos de aire acondicionado y 2,6 millones de televisores.

Más allá de la ley de electrónicos, trabas al ingreso de mercadería como las licencias no automáticas o la imposición de tener que exportar para importar llevaron a empresas a considerar la producción de tecnología en Tierra del Fuego. Barañao no cree que estas medidas provoquen imprevisibilidad y opina que no son una barrera para inversiones en investigación y desarrollo porque "la competencia que da la innovación supera cualquier barrera".