La Nación aportaría los fondos para la recuperación del hotel y la adecuación a las necesidades de un centro de detención. "Sería una solución y se haría innecesaria la construcción de los módulos previstos en Esquel". Entusiasmado, Criado sostuvo que pareciera que el edificio hubiera sido pensado para el Servicio Penitenciario Provincial. La construcción de los módulos carcelarios en Esquel demandaría tres años, y la adaptación del hotel de la presa se ejecutaría en un año, explicó el magistrado. El hotel primero fue una dependencia nacional, luego se hizo cargo la Municipalidad de Trevelin, y en una de las gestiones del gobernador Mario Das Neves se transfirió a la órbita provincial. Un relevamiento preliminar da cuenta de cierto deterioro de la estructura, y no quedan calefactores ni sanitarios en los baños de las habitaciones. Las aberturas y el techo también tienen daños propios del paso de los años.
Criado destacó que un centro de detención en la zona de la represa Futaleufú permitiría el aislamiento de la población carcelaria de áreas urbanas, con poco margen para la fuga, y se podría contar con personal de control específico.