PROVINCIALES

Preocupa a Bromatología venta de carne por canales informales

A través de las redes sociales, se ofrece a la venta cortes de carne de cordero, cerdo y pescado de los cuales no se conoce su procedencia. Ante eso, el titular de Bromatología del Municipio de Río Grande, Ing. Víctor Canalis, recomendó evitar la compra porque “le estará alimento a su familia que no tiene garantía de origen”. 

La compra de cortes de carne debe hacerse en establecimientos habilitados.
La compra de cortes de carne debe hacerse en establecimientos habilitados.
Proliferan en las redes sociales, sobre todo en Facebook, avisos de gente que vende a precios tentadores los cortes de carne tradicionales cuando llegan las fiestas de fin de año. Así puede verse cordero, pescado o cerdo incluso a la mitad de precio que en las carnicerías tradicionales, situación que mereció un llamado de atención de parte del área de Bromatología del Municipio de Río Grande.

En declaraciones a Radio Fueguina, el titular del organismo municipal, Ing. Víctor Canalis, fue contundente al asegurar que “ante todo, debo decir que quien compre ese tipo de producto y lo lleva a su casa, le está dando alimento a su familia que no tiene garantía de origen”.

“Puede estar contaminado con parásitos, puede ser un animal que recibió una dosis de antiparasitarios y no se esperó el tiempo de faena”, graficó y a su vez, remarcó que “son situación a las que no querríamos llegar. Ante esa situación, cada uno de nosotros somos valoradores de los riesgos que queremos asumir”.

Por otro lado, aseveró que “con carne de un animal que no tiene inspección parasitaria, uno puede padecer desde una bacteria que termina migrando al ojo de un chico que la consumió y dejándolo ciego, hasta un proceso de Síndrome Urémico Hemolítico, con una deficiencia hepática de por vida”.

“Yo recomiendo que vayan a una carnicería habilitada, que la carne proviene de un establecimiento comercial habilitado, que tuvo a un veterinario revisando el estado del animal. Son cosas básicas que justifican la diferencia de precio”, argumentó el funcionario municipal.

Por otro lado consideró que “uno puede tener su panadería preferida y otras que no les gusta, lo que sí se puede asegurar es que ambos establecimientos están habilitados, tienen inspecciones, asumen responsabilidades y se hacen cargo. En cambio, un elaborador irregular que anda por la calle vendiendo su producto, aun cuando se entienda la situación laboral de la persona, puede poner en riesgo la salud de la gente”.

“A veces la gente no es consiente”, reconoció y asimismo, planteó que “uno no tiene la garantía que esa persona que cocina alimentos en su casa, cumpla con las normas sanitarias. Por eso, cada uno sabe los riesgos que está dispuesto a asumir”.

En ese sentido, el titular de Bromatología señaló que “lo mismo ocurre con el pescado que se ofrece en las calles. Algunos vendedores están habilitados y otros no porque la venta no tiene regularidad en el tiempo, se hace de forma esporádica y por eso hay cosas simples que el comprador puede exigirle al vendedor”.

“Lo primero que se puede hacer es pedirle al vendedor el certificado de habilitación, luego informe de toxina marina en el caso de los moluscos y en el caso de los pescados, hay particularidades que a simple vista hacen darse cuenta si se trata de un producto fresco o si tiene varios días almacenado”.

Víctor Canalis precisó que “igualmente, ante cualquier duda la comunidad tiene los canales de comunicación directos con nosotros, en la Dirección de Bromatología y a su vez, en caso de emergencia, también pueden comunicarse con Defensa Civil”.

“Nosotros tenemos guardia permanente en Bromatología. Defensa Civil canaliza las llamadas y dispara las comunicaciones internas cuando surgen emergencias a partir de llamado de los vecinos”, explicó finalmente.
 

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