SANTA CRUZ-. Con la resolución firmada que lo habilita a construir las represas Néstor Kircher y Jorge Cepernic, el gobierno no quiere perder tiempo y pretende comenzar a contaminar el medio ambiente lo antes posible, iniciando las obras. Necesita que China libere los fondos para hacerlas. Sólo resta que la Justicia levante la medida cautelar que la Asociación de Abogados Ambientalistas presentó y que es el único obstáculo legal que el gobierno tiene y a su vez, la última carta que pueden esgrimir los vecinos y diferentes asociaciones que rechazan la construcción de las represas.
El gobierno nacional, entonces, solicitó a la Justicia el levantamiento de la medida cautelar. El colectivo Río Santa Cruz sin Represas comunicó que la “lentitud de la Jueza Macarena Marra Giménez en dictar una sentencia a la presentación de la Asociación de Abogados Ambientalistas de la Patagonia encabezada por el Dr. Mariano Aguilar, facilitó el tiempo requerido para que el gobierno avance hasta llegar a la solicitud del Ministerio de Energía y Minería para levantar la medida cautelar”, nos cuenta desde El Calafate Jorge Yanicelli, miembro del grupo ambiental.
En las últimas semanas se conoció que en realidad las razones que mueven al gobierno a acelerar la construcción de estas megarepresas no serían las energéticas, sino monetarias, ya que el convenio firmado con China para financiarlas, tiene una cláusula que establece que sólo liberará fondos si se hacen otras obras que este país financia en el nuestro, como por ejemplo, las obras de mejoras en el Belgrano Cargas. Si las represas no se hacen, el gobierno le deberá pagar a China una multa de 1300 millones de dólares por incumplir el convenio. “Por una cuestión de plata vamos a arruinar el último rio glaciario“, manifestó al diario La Nación, Manuel Jaramillo, director general de Vida Silvestre.
Para el gobierno, ya cumplió con todas las medidas que le exigió la Justicia, el Estudio de Impacto Ambiental presentado en la última Audiencia Pública que se celebró en el Congreso no informó realmente las verdaderas consecuencias que estas represas tendrán, como por ejemplo, no informaban bien sobre las cotas y tampoco hacían mención al tendido de cableado eléctrico que acompañará a las represas, modificando aún más el medio ambiente, incluso el acuerdo con China exige este estudio, que el gobierno se rehusó a hacer.
La última palabra ahora la tendrá la Justicia, en primera instancia la que determine la Jueza Marra Giménez, y luego la Corte Suprema.
El colectivo Ambiental Río Santa Cruz Sin Represas, difundió en las últimas horas un comunicado que transcribimos:
La semana pasada juntamos firmas en toda la provincia de Santa Cruz, las mismas fueron adhesiones al pedido de amparo presentado por Mariano Aguilar, de la Asociación de Abogados Ambientalistas de la Patagonia (solamente en El Calafate conseguimos 600 firmas en menos de 24 horas).
Hace unos días la Jueza que tiene dicha causa: MACARENA MARRA GIMÉNEZ, dispuso “desglosar las presentaciones efectuadas por los adherentes”.
Es decir, que ordenó que se quiten del expediente centenares de escritos de vecinos de la provincia de Santa Cruz.
Lo primero que queremos es agradecer a todos los ciudadanos que se acercaron a firmar. Sabemos que este proyecto esta viciado de irregularidades, NO oir la voz del pueblo es, tal vez, la peor falencia que tuvo el Estado (dentro de los tres poderes).
Pero mientras los abogados continuan trabajando sobre la instancia legal. NOSOTROS, los santacruceños, seguiremos demostrando que tenemos voz hasta que evitemos la construcción de esta ridícula obra.
Recordemos que fue el pueblo quien frenó a Monsanto y evitó que se toque el Famatina.
Fuente: El Federal