Para Raimbault, el accionar de Calvete es “ideológico”

El legislador provincial por Encuentro Popular (EP), Manuel Raimbault, consideró que el condicionamiento a la candidatura de su compañera Elida Deheza, “desde lo jurídico no tiene ninguna explicación. Es absolutamente irrazonable que nosotros hayamos tenido que ir a explicar, a un Juez de la democracia, que una condena de un Consejo de Guerra de hace 32 años por subversión en plena dictadura, en donde se produjeron delitos de lesa humanidad, de los que la legisladora Deheza es víctima, es totalmente insostenible y tener que explicar que en democracia no hay subversivos”.

En declaraciones a Radio Nacional de Ushuaia, Raimbault aseguró que “el derecho a elegir y ser elegido es un derecho primario, originario de cualquier sistema democrático” y que “un Juez se anime a preguntar si esa condena de 32 años por subversión la inhabilita, tiene una connotación que sobre la argumentación de tecnicidad también esconde algo de ideológico”.

“Salí indignado de una audiencia en donde la legisladora Deheza tuvo que ir a explicar nuevamente el grado de victimización terrible que ha tenido; le fue a explicar a un Juez que no es subversiva, que fue secuestrada, torturada, que fue vejada con cuestiones indecibles, que mataron a sus compañeros, que desaparecieron a sus amigos y que así y todo estaba en duda que, semejantes hechos aberrantes le permitían simplemente presentarse a ser candidata”, destacó el parlamentario.

El referente de Encuentro Popular explicó que, la sentencia emitida por un Consejo de Guerra a su compañera de bancada hace 32 años, se basó en un artículo del Código Penal vigente durante la Dictadura Militar, que era el artículo 19 bis, que decía que en aquellos delitos cometidos con finalidades subversivas se inhabilitaba a perpetuidad.

El delito que cometió Deheza, según el Consejo de Guerra, era participar en la Juventud Peronista que, en ese entonces, se consideraba casi como una organización delictiva. Sin embargo, Raimbault detalló que “en el año ‘84 ese delito se derogó y, por supuesto, no se aplicó más. Frente a esto, y nosotros se lo dijimos en la audiencia, el Juez no es una máquina expendedora de sentencias; si uno ve que lo que le informan es objetivamente erróneo, entonces no lo aplica”.

Finalmente Raimbault explicó que esperarán a ver cómo sigue el trámite de la oficialización pero advirtió que no dejarán “pasar este tipo de cuestiones, de ninguna manera. Vamos a esperar el resultado de la decisión judicial, pero la verdad no nos es indiferente ni nos parece poca cosa lo que ha tenido que pasar. Ese esfuerzo de tecnicismo que se hace, atado a una información del registro que cambió dos días después, indica una sobreactuación de tecnicismo mas que otra cosa”.