USHUAIA.- El fiscal de Ushuaia Nicolás Arias requirió no someter a juicio oral y que se le aplique una pena mínima y excarcelable a Héctor Darío Weiss, el empresario fueguino procesado por abusos reiterados de menores. El letrado consideró como atenuantes que el hombre "no tiene estudios secundarios completos" y es "sostén de familia".
El abogado que representa a una de las víctimas, Vladimir Espeche, señaló que "el planteo del fiscal resultó sorpresivo", ya que no consultó a las partes como es de rigor cuando se solicita la "omisión de debate", y remarcó que "no corresponde plantear la suspensión del juicio cuando la pena supera los tres años, como en este caso que hay concurso real de delitos". Además, sostuvo que el argumento utilizado es "injustificable", tratándose de un comerciante exitoso. Los abogados de las familias querellantes solicitaron el apartamiento del fiscal.
El Tribunal Oral en lo Criminal de Ushuaia había fijado fecha de audiencia para el 7 de mayo para juzgar a Weiss, un comerciante de 47 años, dueño de concesionarias de autos en Ushuaia y Río Grande y de una distribuidora de alimentos, que está procesado por abuso sexual reiterado y estupro cometido contra dos niñas: una chica de 14 años, y otra a la que habría abusado entre los 8 y los 12 años.
A pesar de esta dura acusación, Arias pidió la "omisión de debate", que implica que el juicio no se realice y que el Tribunal evalúe un pedido de condena propuesto por la Fiscalía.
Para poner en marcha ese instituto legal, el fiscal, si bien consideró agravantes la "reiteración de hechos" y la "cercanía familiar con la víctima", dio cuatro argumentos. Consideró "la edad y la educación" como atenuantes, porque el empresario "no culminó sus estudios secundarios"; adujo que Weiss es "sostén económico familiar y posee dos hijos menores de edad". Dijo que es "inmaduro, dependiente, con bajo control de sus impulsos, y tendencia a proyectar en el otro" y "proclive a borrar la asimetría en las relaciones que lo requieren, tendiendo a invadir espacios" y que no posee "antecedentes".
La abogada Karina Echazú, quien representa a otra de las víctimas, sostuvo que la falta de instrucción no puede ser un atenuante de pena cuando el imputado es "un comerciante reconocido en la zona" y "maneja negocio familiares de bebidas y comestibles, además de una chacra".
"La alta inserción económica (del acusado) debería ser evaluada como un agravante, y no como un atenuante, ya que no puede alegar que le ha faltado el acceso a un estándar cultural y social que le impidiera adecuar su conducta a los patrones de vida en sociedad", fundamentó la letrada.
Echazú, además, desestimó los otros argumentos del fiscal al considerar que "no surge de la causa" que Weiss sea sostén de familia, ya que "la esposa (del empresario) maneja otro comercio y es profesional". Y sostuvo que el perfil psicológico del procesado fue realizado por un perito de parte del acusado.
Por otra parte, tanto Espeche como Echazú remarcaron que la "omisión de debate" solo puede requerirse cuando la pena no supera los tres años, y en este caso se superaría ese límite por la pluralidad de delitos.
Espeche explicó que "por los hechos que se le imputan no correspondería la pena que solicita el fiscal, sobre todo, por las probanzas que existen en la causa". Consideró que el planteo de la fiscalía "va a contramano de lo que sucede en la doctrina imperante en el país cuando involucra a menores de edad", y remarcó que "esto produce más daño a las víctimas".
El procesamiento del empresario fue dictado el año pasado por la jueza de instrucción María Cristina Barrionuevo, quien sostuvo que Weiss "se aprovechó de la inmadurez emocional" de la adolescente de 14 años y que, en el otro caso, la víctima dio un "pormenorizado relato del tiempo, modo y lugar en que se habrían producido los tocamientos".