El prototipo exhibido en 2014 tenía una resolución de 1200 x 810 píxeles y era capaz de enrollarse hasta alcanzar un diámetro de 3 centímetros.
El display, de tipo OLED, se sumará al portfolio de productos flexibles de la surcoreana. En ese segmento se destacan los televisores de un milímetro de espesor y capaces de adherirse a la pared mediante imanes.
Si bien el desarrollo de los televisores flexibles se conoció a mediados del año pasado, LG no dio detalles sobre cuándo comenzaría a venderlos.