BUENOS AIRES.- En relación a la situación actual de la educación, el senador nacional por Tierra del Fuego, Pablo Blanco presentó nuevamente un proyecto de ley para declarar a la educación como un servicio esencial. Recordó que durante la pandemia ya había presentado este proyecto. “La pandemia que atravesamos durante todo el año 2020 y la desidia absoluta del gobierno nacional en lo atinente a las mejoras que la educación necesita nos llevó a la tragedia educativa que vivimos hoy. Durante la época del COVID se fueron flexibilizando actividades de toda índole y la educación quedó absolutamente rezagada. Indignaba ver como los casinos retomaban sus actividades y no los docentes. Eran esenciales infinidad de actividades menos la educación. De hecho los chicos se pasaron casi un año lectivo completo sin asistir a las escuelas”.
El senador fueguino resaltó la responsabilidad indelegable del Estado en la garantía de la educación. “Haber cerrado tanto tiempo las escuelas consolidó esta verdadera catástrofe generacional, que tendrá profundas consecuencias para la sociedad en su conjunto. Es responsabilidad indelegable del Estado garantizar la educación, y así lo ha asumido desde la Constitución original, su reforma y la incorporación de diversos Tratados Internacionales que adquirieron jerarquía constitucional”.
Blanco enfatizó la importancia de la presencialidad en la educación para reducir las desigualdades. “Si queremos terminar con las desigualdades y nivelar por lo alto necesitamos que la educación sea verdaderamente inclusiva y la única garantía para ello es la presencialidad, cuanto menos en una proporción mínima. Así lo establecen las reglamentaciones sobre los restantes servicios públicos esenciales. El principio de progresividad así lo exige”.
Además, manifestó su preocupación por la postura de ciertos representantes sindicales. “Estamos cansados de ver a ciertos representantes sindicales amenazando a los sucesivos gobiernos ya todos los argentinos con que 'no están dadas las condiciones' para el regreso pleno a clases. ¿Qué ha hecho el gobierno para mejorar no sólo la calidad de los docentes, actualizar currículas, recuperar el terreno perdido y mejorar la infraestructura educativa desde el fin de la pandemia a nuestros días? La respuesta es simple: absolutamente nada”.
El Senador de Juntos por el Cambio cuestionó la falta de consideración hacia los docentes en comparación con otros trabajadores esenciales: "¿Por qué razón un repositor de supermercado fue consagrado como trabajador esencial durante la pandemia y los docentes no? La respuesta es muy simple: la educación no les interesa".
El proyecto presentado por el Senador Blanco busca reconocer la importancia de la educación como un derecho habilitante. Según la Unesco, “por su carácter de derecho habilitante, la educación es un instrumento poderoso que permite a los niños y adultos que se encuentran social y económicamente marginados salir de la pobreza y participar plenamente en la vida de la comunidad”. “Es por ello afirmó Blanco “que darle carácter de “esencial” a la educación permitirá no sólo restructurar todo lo que haga falta restructurar sino también restarle poder a los sindicalistas más preocupados porque no haya clases que por el futuro de los argentinos”.