Un importante trabajo de reparación -que insumió dos jornadas- llevó adelante la Dirección General de Obras Sanitarias dependiente de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos del Municipio de Río Grande.
Las tareas se centraron en la calle Piedrabuena, casi Edison, del barrio INTEVU XII A, donde personal de la repartición municipal, con máquinas y camiones, procedió a cambiar un caño de importante diámetro.
Las tareas fueron supervisadas por el titular del área, Héctor Santillán, quien explicó que esa zona “es muy baja y tuvimos que profundizar a unos 3,20 metros para cambiar este caño, al que suplantamos por otro de mayor diámetro para que en el futuro no haya más inconvenientes”.
El Director General relató que durante la noche se tuvo que dejar un camión apostado para mantener enhiesta una palma del alumbrado público, ya que se tuvo que realizar un socavón importante para reparar este ducto.
El funcionario municipal resaltó la capacidad profesional de los empleados de Obras Sanitarias y su compromiso con la comunidad en estas tareas que son habituales.
“Redoblamos los esfuerzos y ponemos lo mejor de nosotros para mantener todas las redes y cisternas en perfecto funcionamiento y aun así no damos abasto muchas veces”, aclaró Héctor Santillán.
Por suerte tenemos el apoyo de las autoridades municipales encabezadas por el propio intendente Gustavo Melella que están haciendo todo lo posible por solucionar los problemas que se nos presentan, uno de ellos es la falta de personal puesto que muchos de nuestros compañeros municipales ya se están jubilando”, destacó el funcionario.
Santillán apeló a que “los vecinos nos ayuden porque el agua es un bien de todos nosotros, no solo del Estado municipal, y todos debemos colaborar para mantener este vital servicio”.
PROVINCIALES
EN EL BARRIO INTEVU
Obras Sanitarias reparó un ducto cloacal clave sobre calle Piedrabuena
27/12/2012. Personal municipal requirió de dos jornadas de ardua labor para reparar un ducto de gran diámetro, en el barrio INTEVU. El socavón realizado, de más de tres metros de profundidad, requirió apuntalar los postes de alumbrado público y mantener una consigna de personal durante la noche.
