PROVINCIALES
UN PELIGRO, DE PUNTA A PUNTA
Nadie se hace cargo del calamitoso estado de la Ruta Nacional 3
11/10/2011. Como suele ocurrir cada vez que finaliza el período invernal, el estado de la ruta que une Río Grande con Ushuaia vuelve a ser noticia por su desastroso estado de mantenimiento. Baches, cráteres y pozos de dimensiones varias forman parte de un paisaje por demás peligroso.
A pesar de los constantes trabajos por mantener la traza, lo cierto es que el estado del camino que Río Grande, Tolhuin y Ushuaia se tornó sumamente peligroso a partir de la falta de demarcación y la rotura de la calzada.
El peor tramo es el que une Tolhuin con Ushuaia. Allí, los pozos de diversa profundidad obligan a circular por debajo incluso de las velocidades permitidas. A eso hay que sumarle el constante tránsito de camiones que debido justamente al estado de la ruta, circulan con una rueda sobre el asfalto y otra sobre la banquina, generando una nueva de polvo que dificulta el andar y obliga a disminuir la velocidad, algo que en las rutas es tan peligroso como circular por encima de los límites establecidos.
Peor lo peor está más allá de la comuna mediterránea. En efecto, al trasponer el paso Garibaldi y hasta el acceso mismo a Ushuaia, los bandenes y los cráteres abundan. De hecho, a escasos metros del mirador del paso, un cráter se eleva al menos unos 40 centímetros, dividiendo la calzada en dos y obligando a circular por la banquina para no afectar la integridad del vehículo.
En los últimos días pudo verse a un equipo de la Dirección de Vialidad Nacional (DVN) trabajando en varios tramos del camino, intentando reparar el asfalto que de forma casi constante sufre las inclemencias del uso constante y las características del riguroso clima fueguino.