Mónica Acosta y una ácida crítica de la realidad industrial fueguina

Mónica Acosta es integrante de la Cooperativa Renacer, una empresa recuperada y sustentada por el esfuerzo de los trabajadores y desde su lugar en la cadena de producción fueguina, realizó severas críticas a la realidad provincial.

En declaraciones a Radio Mitre (Buenos Aires), que fueron publicadas por el diario Provincia 23, aseveró que “se aprovechan los productos estacionales, hay picos de producción y, cuando bajan, la gente queda cesante esperando que la vuelvan a convocar”.

“La diferencia con los dos o tres años anteriores es que no se había hecho sentir con esta magnitud. Muchas de las electrónicas se prepararon haciendo acopio el año pasado, de televisores, LCD, preparando el mundial, y muchas de esas líneas cerraron. Con el agravante, no de la devaluación del dólar, sino que para frenar la salida del dólar, las DEJAI, que es la Declaración Jurada Anticipada de Importaciones, no están saliendo”.

Asimismo, dijo que “la situación actual es peor que en la crisis de 2001. Si bien había cientos de trabajo menos, quedarse hoy sin trabajo en Tierra del Fuego no solamente es morirte de hambre, sino saber que no vas a vivir de un salario universal por hijo de 600 pesos”.

Redobló la apuesta

Asimismo, en declaraciones a Radio Provincia (Ushuaia), Acosta hizo algunas aclaraciones y fue más allá al decir que “menos mal que la nota que hice ayer fue al aire, porque si tengo que esperar que todo se traduzca tal cual, estoy perdida. La nota Tiene el estilo de Jorge Lanata, no estaba criticando al régimen sino las políticas aplicadas en virtud de las faltas de control”.

“Somos parte de la precariedad porque como única fábrica recuperada, ese crecimiento exponencial lo recibiera por goteo la cooperativa, donde fabricamos casi 25 mil microondas mensuales para Newsan, lo que solo con un producto nos permite tener 160 trabajadores”, explicó.

Asimismo, la trabajadora manifestó que “el Estado subsidió gran parte de créditos, para las industrias más grandes, les dio todas las condiciones sin exigir un plan serio de reconversión a una industria del continente”.

“Tampoco tuvimos por parte de las autoridades algún tipo de gestión ante China, que aun sustituyendo componentes de los kits, no baja un centavo del valor final”, recriminó, aportando más datos sobre la actividad propiamente dicha.

Dijo además que “no puedo entender qué se le pasa por la cabeza a un funcionario de la provincia, pidiendo que ‘despeguemos’ de la industria electrónica y nos dediquemos a otra cosa. Si hubiera habido un plan serio, los empresarios lo hubieran llevado a cabo”.

“Lo que dije y ratifico es que quedarse sin tu puesto de trabajo es peor que en 2001 porque el costo de vida es mil veces más alto, porque antes de arreglaban con un Plan Trabajar y una bolsa de comida y hoy, una botella de aceite vale hasta 80 pesos porque está todo desbarrancado”, planteó.

Finalmente, Mónica Acosta adelantó que “vamos a movilizarnos, vamos a pedir créditos blandos, vamos a rediscutir muchas cosas porque de pagar 17 mil pesos una boleta de agua (en la fábrica), hoy estamos pagando 38 mil pesos. Si somos una cooperativa que reparte de forma solidaria lo que ingresa, ¿cómo no vamos a pedir condiciones para seguir trabajando?”.