PROVINCIALES

POCAS RESPUESTAS

Mientras el IPRA está paralizado, el Presidente veranea en el Caribe

Mientras Ricardo Uribe disfruta de sus vacaciones en paradisíacas playas del Caribe, el Instituto Provincial de Regulación de Apuestas tiene su actividad prácticamente paralizada a raíz de deudas que superan los 4 millones de pesos y que se vienen acumulando por lo menos desde hace un año.

Uribe junto a Matias Ale, en la presentacion del fallido 'El Ruleton'.
Uribe junto a Matias Ale, en la presentacion del fallido 'El Ruleton'.
No son buenas épocas en el Instituto Provincial de Regulación de Apuestas (IPRA). El reclamo formulado por los agencieros que no pueden desarrollar su actividad con normalidad por una millonaria deuda del ente con los proveedores, desnudó las falencias de un organismo que hace rato dejó de ser negocio para la provincia.

Según se supo, el IPRA le debería a la empresa propietaria de los servidores para la informatización de las apuestas de quiniela y lotería, unos 4 millones de pesos en una deuda que viene acumulándose hace casi un año.

Pero no se trata de la primera situación polémica que atraviesa un ente autárquico que hace mucho tiempo dejó de ser rentable y que, sin demasiados antecedentes en el país y en el mundo, pierde plata de forma alarmante.

La polémica con ‘El Ruletón’

Cabe recordar que bajo la presidencia de Ricardo Uribe, en septiembre de 2011 hubo una situación irregular que terminó afectando la imagen del IPRA. Concretamente, se trata del juego de azar ‘El Ruletón’.

En aquella oportunidad, el IPRA se asoció con una empresa privada -Azar Games- para llevar adelante la iniciativa que contaba con la promoción del mediático actor Matías Alé. Lo cierto es que la situación terminó con denuncias cruzadas y hasta varios portales de información relacionados con el espectáculo, infirmando que tanto el IPRA como Alé habían estafado a Marcelo Tinelli y su Fundación Ideas del Sur.

Una vez instalado el escándalo, Uribe intentó despegar al IPRA de la polémica al decir que “es importante para mí dejar claro que la institucionalidad está salvaguardada. Que vengan por mí, solo encontraran transparencia”.

“A poco andar nos enteraremos quienes están detrás, y sus actores locales. La farandulización de la noticia intenta rozar a una institución pública para obtener beneficios oscuros”, elucubró mientras cada uno de los involucrados lanzaba acusaciones cruzadas.

Recauda poco, pero paga mucho

Como si esto fuera poco, en octubre del año pasado, el IPRA tomó una decisión que fue anunciada por sus autoridades como un gesto virtuoso cuando en realidad dicha medida vino a confirmar que algo no andaba bien.

En ocasión de un sorteo de la Quiniela Fueguina, las autoridades del ente decidieron pagar a los apostadores la totalidad de un premio cuando lo recaudado en esa jugada no alcanzaba a cubrir el pozo estimado.

Según publicó en aquella oportunidad el IPRA en su sitio web oficial, “el reglamento de apuestas oficial, el pago a los ganadores se prorratea por el total de lo recaudado. Sin embargo la gestión actual del IPRA decidió seguir sumando confianza y transparencia a todos aquellos apostadores que día a día lo hacen para con nuestros productos, desde el Telebingo hasta la Quiniela Fueguina”.

Vacaciones, bien lejos

Mientras la actual situación del IPRA mantiene a más de 60 agencieros de la provincia sin actividad y obligó a las autoridades -las pocas que quedan- a reunirse con el propio vicegobernador, Roberto Crocianelli por este tema, el presidente del ente, Ricardo Uribe, veranea bien lejos de la provincia.

Uribe disfruta de su merecido período vacacional en alguna paradisíaca playa del Caribe. Nadie cuestiona que se haya tomado vacaciones dado que como corresponde a todo trabajador debidamente registrado, es un derecho adquirido.

Sin embargo, queda flotando en el ambiente la duda acerca del grado de conocimiento que el titular del ente autárquico tenía de esta situación que explotó hace un par de días pero que según comentaron a delfuego noticias varios agencieros, se veía venir desde hace varios meses.

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