RIO GRANDE.- En el marco de las celebraciones por el 102 aniversario de la ciudad de Río Grande que se llevaron adelante en el club San Martín en horas de la mañana de este martes, el gobernador Gustavo Melella se refirió a la instalación y funcionamiento a prueba de un radar de capitales británicos e irlandeses en Tolhuin, lo que mantiene controversias en la provincia de Tierra del Fuego.
Al respecto Melella expresó que este radar proviene de un acuerdo entre el Centro Astronómico de la Ciudad de Río Grande y la Universidad de La Plata. Dijo que, “según lo declarado, el radar tiene la capacidad de identificar desperdicios o residuos en el espacio”. Sin embargo, manifestó que este tema supera su alcance gubernamental por lo que intervendrá una institución nacional para verificar la veracidad de esta información que fue proporcionada por entidades del orden nacional.
Asimismo, señaló que el Ministerio de Defensa es el organismo con la mayor competencia para determinar si existe alguna otra finalidad oculta en la instalación y funcionamiento del radar.
Para tratar de dar mayores precisiones, el Gobernador se refirió a las evaluaciones que han brindado en varios medios de comunicación de nivel provincial y nacional algunos profesionales en la materia quienes han mencionado que esta situación podría convertir a Tierra del Fuego en un objetivo militar, debido a su estratégica ubicación geográfica. Sobre este punto Gustavo Melella fue tajante al asegurar que “Tierra del Fuego es un objetivo militar", como lo demuestra la inversión de Gran Bretaña en las Islas Malvinas y subrayó que el Atlántico Sur y la Antártida también son considerados objetivos militares. Sin embargo lamentó que "es un objetivo estratégico que debería ser para la Argentina pero no lo es".
En tanto, confió que ya solicitó información detallada sobre el radar y espera el informe final por parte de la autoridad de aplicación nacional al tiempo que reconoció que la provincia carece del personal técnico calificado para evaluar este tipo de proyectos, ya que esta competencia recae en el ámbito nacional.
En cuanto a la continuidad de la autoridad de aplicación responsable de la instalación del radar, el Mandatario provincial señaló que existen opiniones encontradas. Algunos solicitan su remoción, mientras que otros prefieren que permanezca en su cargo. La decisión final se basará en la defensa de la soberanía y en la certeza de que el radar cumple con los objetivos declarados.
Lo cierto es que la controversia generada por la instalación del radar en Tolhuin pone en evidencia la importancia estratégica de Tierra del Fuego y sus implicaciones geopolíticas y ahora se espera que el informe final aclare la situación en cuestión y brinde una perspectiva clara sobre el proyecto.
