RIO GRANDE.- El gobernador Gustavo Melella, lanzó una dura crítica hacia los fueguinos quienes apoyaron un modelo económico de ajuste y, al mismo tiempo, exigen soluciones rápidas al gobierno provincial y a los municipios. “Votaron el ajuste y ahora nos piden milagros”, dijo el gobernador.
“La gran preocupación es cómo hacemos en esta Argentina de hoy para achicar esa brecha de desigualdad que es muy grande”, expresó el gobernador. Según él, esta brecha es cada vez más profunda y, preocupantemente, se ha naturalizado en la sociedad, dejando a una mayoría con menos recursos mientras una minoría se beneficia.
El Gobernador también destacó el trabajo en equipo con el intendente Pérez y el intendente de Tolhuin, Daniel Harrington, afirmando que, aunque pueden tener diferencias, comparten una visión común para una Tierra del Fuego más igualitaria y desarrollada. “Queremos una sociedad que produzca, que crezca, con generación de empleo y desarrollo, algo en lo que hay mucha unidad”, afirmó.
Panorama económico y electoral
Consultado sobre el estado económico de la provincia y los desafíos bajo el actual gobierno nacional, Melella manifestó su preocupación por el decrecimiento del turismo, los problemas en la industria y el aumento de la pobreza y el desempleo. En el encuentro, la comunidad salesiana también le preguntó sobre cómo enfrentar la baja en los recursos provinciales. “Hay que trabajar y ser ingenioso. Pero también, todos los sectores deben comprender que, si votaron por este modelo de ajuste, deben hacerse cargo”, sostuvo.
Ante la posibilidad de enfrentar las elecciones del próximo año con un proyecto unificado, Melella dejó abierta la puerta: “Siempre hay posibilidad, ya lo hicimos antes y podemos hacerlo en el futuro”.
La reforma constitucional como prioridad
Otro de los puntos clave de la rueda de prensa fue la reforma constitucional de Tierra del Fuego. Aunque el proceso está suspendido tras una resolución del Superior Tribunal de Justicia, Melella defendió la importancia de avanzar en esta dirección. “La reforma le va a servir a cualquier gobernador, sea quien sea, porque va a acomodar muchísimas cosas que, si no, hacen muy difícil gobernar”, subrayó.
Melella también criticó los argumentos en contra de la reforma, que según él se reducen a “criterios muy básicos”, como la supuesta búsqueda de reelección o el momento inadecuado para llevarla a cabo. Para el gobernador, estos argumentos son excusas que impiden los cambios necesarios para el desarrollo de la provincia en los próximos 30 o 35 años.
Finalmente, reiteró el compromiso del gobierno de seguir impulsando esta transformación constitucional: “La provincia necesita pensarse a futuro. El país ha cambiado muchísimo, y no podemos quedarnos con estructuras que ya no responden a nuestra realidad”, concluyó.
