Marinello pegó el portazo y abandonó la presidencia del bloque oficialista

El presidente del bloque del Partido Social Patagónico (PSP) en la Legislatura de Tierra del Fuego, Fabio Marinello, decidió dar un paso al costado y resignar ese cargo que ahora quedará en manos de su compañera de bancada, Amanda Del Corro.

La decisión tomada por Marinello era evaluada desde hace un par de semanas por el parlamentario y fue comunicada en la tarde del lunes al vicegobernador Roberto Crocianelli, con quien el parlamentario mantuvo una extensa reunión previo a la cumbre política que se desarrolló más tarde en la sala de comisiones.

La decisión de Marinello obedece al desgaste que le ha generado ponerse al frente del bloque en los últimos tiempos, con debates álgidos y, sobre todo, críticas de todos los sectores hacia las políticas implementadas por el Gobierno provincial.

Además, la distante relación con su par Amanda Del Corro también precipitó la decisión. Últimamente, muchos funcionarios de Gobierno veían a Del Corro como una representante más apegada a las decisiones que encabezaba Fabiana Ríos mientras que Marinello, con una visión más crítica, comenzó a sumar posturas no tan favorables.

La gota que rebalsó el vaso fue la decisión del Gobierno provincial de efectivizar el aumento salarial a los docentes por decreto, hecho al que Marinello se opuso desde un principio, lo cual le valió varios rechazos entre funcionarios de Gobierno que aplaudieron la decisión que en sum momento adoptara Fabiana Ríos.

Asimismo, una decisión de Fabiana Ríos de no hacerse cargo de una deuda del Parlamento con el Instituto Provincial Autárquico Unificado de Seguridad Social (IPAUSS), a pesar de que ya había un compromiso de parte del Gobierno, crispó los nervios del parlamentario quien vio en esa actitud una abismo insalvable como para afrontar la labor que se le había encomendado.

Marinello asistió a la reunión cumbre que se llevó a cabo en la Legislatura. Se lo vio incómodo, inquieto y con gesto adusto. A esa hora, la decisión estaba tomada y al menos por ahora, es muy complicado conocer a ciencia cierta si la drástica medida modificará la relación del Gobierno con la Legislatura provincial.