RIO GRANDE.- A orillas del Canal Beagle, Ushuaia se convirtió en el escenario perfecto para llevar a cabo el recital más trascendental en la historia de Tierra del Fuego. Este evento reunió a más de 20 mil personas de diferentes partes de Argentina y también de otros países.
La productora de la banda gestionó para que la plataforma de Star+ transmitiera el espectáculo en vivo y en directo, permitiendo que el mundo entero disfrutara de este auténtico espectáculo de rock.
La banda argentina de rock, liderada por Gustavo “Chizzo” Nápoli y conocida por éxitos como "Balada del diablo y la muerte" y "La razón que te demora", deleitó al público durante tres horas ininterrumpidas en el hangar de la Base Naval.
Fue un gesto de agradecimiento hacia una audiencia heterogénea que, en algunos casos, había recorrido miles de kilómetros por tierra y aire para estar presente en una noche en la que las inclemencias del tiempo no dieron respiro. Es importante destacar que este evento histórico para la ciudad y la provincia marcó un hito en la carrera de La Renga, ya que, en sus 30 años de trayectoria, Tierra del Fuego era la única provincia donde nunca habían tocado. Esta actuación no solo cumplió un sueño para la banda, sino también para sus seguidores.
Durante el evento, muchos expresaron: "La Renga en Ushuaia, la combinación más hermosa". El lema para la cobertura de este evento transmitido por Star+ fue "La Renga: desde el Fin del Mundo".
A las 21:30, los suscriptores tuvieron acceso a los momentos previos al show con una cobertura en vivo. Además, en Star Channel, Bebe Contepomi y Ayelén Velásquez se llevaron a cabo una entrevista íntima con todos los integrantes de la banda: "Chizzo" Nápoli, Gabriel “Tete” Iglesias, Jorge “Tanque” Iglesias y Manuel Varela. Durante el espectáculo, la banda rindió homenaje a Diego Maradona, lo que fue recibido con aplausos entusiastas por parte de sus seguidores, quienes vieron flamear una bandera con el número 10. También se hizo un llamado a la reflexión al recordar y lamentar el genocidio del pueblo Selk'nam.
Minutos antes de concluir el espectáculo, los miembros de la banda bajaron emocionados del escenario para estrechar manos y abrazar a muchos de los presentes en el público. Fue un cierre conmovedor para una noche llena de música y una conexión genuina entre los artistas y sus admiradores
Con este primer recital en Tierra del Fuego, La Renga también completó el mapa del país: era la única provincia donde nunca habían tocado.
Cuando sonó Buena Pipa, la segunda canción del show, apenas había anochecido a orillas del Beagle, y las banderas de fanáticos del conurbano bonaerense, de Chaco, de Santa Fe, de Salta, de Neuquén y de otros tantos sitios distantes entre sí se mezclaban en un todo de comunidad organizada. Cerca de las 23, el público estalló ante el hit Balada del diablo y la muerte, y media hora más tarde con ‘El revelde’.
A la medianoche, con casi dos horas ininterrumpidas de recital, otro punto de euforia colectivo se produjo con la versión de El final es en donde partí, tema al que siguió Oscuro diamante y después Panic Show, cantado como siempre y donde el vocalista deslizó “ojo Milei” aludiendo a la utilización del tema durante la campaña electoral por parte del ahora mandatario electo Javier Milei.
Después de La razón que te demora, “Chizzo” hizo uno de los pocos altos del concierto para volver a agradecer a “los que vinieron de todos lados, en avión, en auto o en moto” y a los que “se bancan la lluvia”, porque si algo le faltaba a la épica del momento era el agua que comenzó a caer con bastante intensidad en el Fin del Mundo.
La voz de La Renga también recordó el genocidio Selk`nam, el pueblo originario de la provincia que perdió a la mayoría de sus habitantes entre la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX, con la llegada de los europeos, y que en la provincia se recuerda los 25 de noviembre, con un día feriado.
Y a propósito de efemérides, el aniversario de la muerte de Diego Armando Maradona también fue recordado por una enorme bandera con el número 10 que flameó durante toda la noche por el centro de la muchedumbre.
La previa
“Los mismos de siempre”, como se autodenominan los fanáticos de la banda originaria del barrio porteño de Mataderos, solo salieron de su repertorio de canciones de cancha adaptadas a sus ídolos para hacer alusión a su presencia en el Fin del Mundo y para dejar aflorar el sentimiento por la causa Malvinas que inunda a los pobladores fueguinos.
Acaso por ello, el hit “Y ya lo ve, el que no salta es un inglés”, fue por lejos el entretenimiento más utilizado por los fans para hacer pasar las horas interminables previas al espectáculo.
La llegada de “los rengueros” transformó la fisonomía habitual de Ushuaia y obligó a las autoridades a tomar medidas para asegurarles alojamiento, como la habilitación de zonas especiales para acampar. También fue necesario habilitar puestos de comida ambulante, baños públicos y reforzar medidas de seguridad.
Los viajeros se lanzaron a aventuras impredecibles que incluyeron soportar los vientos patagónicos a través de cientos de kilómetros por la Ruta Nacional Nº3, pasar por Chile y regresar al país al norte de la ciudad de Río Grande, para continuar viaje hasta Ushuaia atravesando antes el paso más austral de la Cordillera de Los Andes.
Algunos adelantaron sus vacaciones, dejaron trabajos pendientes o directamente aprovecharon la oportunidad para montar sus puestos de venta de artesanías. Otros como Carina Rostagno y Pablo Menseguez convirtieron su luna de miel en un viaje de aventura en moto para seguir a la banda de rock a la que ambos consideran parte de su vida.
Después de Hablando de la libertad y de un “Gracias Ushuaia, nos vemos la próxima”, el “banquete” (como bautizan los fanáticos a cada recital) se dio por concluido y los miembros de la emblemática formación de hard rock bajaron del escenario para saludar a un público enfervorizado. Fue el final de una noche legendaria en el Fin del Mundo, de esas que costará mucho dejar de recordar.