La postura de un grupo de vecinos frenó la excepción a La Anónima

La tercera sesión ordinaria del Concejo Deliberante de Río Grande dejó en evidencia la incapacidad del cuerpo de ediles de cumplir con la palabra empeñada y cómo las internas y las presiones externas pueden torcerles la voluntad obligándolos a borrar con el codo lo que escribieron con la mano hace tan solo seis días.

Es así que las sospechas de los vecinos que se habían reunido con los concejales, terminó haciéndose realidad. El proyecto de excepción para que La Anónima se instale en Margen Sur, que fuera presentado por el concejal Alejandro Nogar, no se trató tal como temían los vecinos a favor de la iniciativa.

Ocurre que entre idas y venidas, reuniones demoradas y excusas varias, se hicieron presentes Javier Planes y Adolfo Gordillo, dos dirigentes vecinales de la zona que el día anterior intentaron ingresar por la fuerza al despacho del intendente Gustavo Melella, en medio de un reclamo por puestos laborales para la cooperativa que conformaron.

*frase_1 Allí, lograron reunirse en comisión con los ediles. Luego, ingresaron al mismo recinto los vecinos que están a favor de la iniciativa y la respuesta para ellos fue clara: primero los parlamentarios quieren volver a reunirse y obtener garantías de parte de La Anónima sobre un acta que garantice los puestos laborales para el sector.

En efecto, los ediles confirmaron que tras reunirse con las autoridades de la empresa, podrían sesionar en unos 10 o 12 días para dar sí definitiva aprobación a la demorada excepción que le otorgaría luz verde al proyecto.

Un grupo -el de Planes y Gordillo- se retiró conforme por haber conseguido lo que habían ido a buscar. El otro grupo -el de Fresia y una docena de vecinos que lo acompañan- se marchó sabiendo que lo que les habían dicho hacía nada más que seis días, no valía nada.

“Quieren que se firme un acta y entregar una nómina de nombres de sus familiares para que les den trabajo en la nueva sucursal”, dijeron por lo bajo los vecinos que acompañaban a Fresia. Ese, según ellos, es el principal motivo del enérgico ‘rechazo’ al proyecto.

Habrá que esperar a la reunión que los ediles aseguran que mantendrán con los representantes de La Anónima. Allí podrán expresar su postura y si es satisfactoria para la empresa, podríamos estar ante el final de la extensa novela. Aunque, con este cuerpo de ediles, nunca se sabe.