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CON AMPLIO ECO
La Nación se hace eco del largo conflicto gremial en Teltron
02/11/2011. El matutino de tirada nacional detalló los motivos que mantienen sin actividad a la fábrica emplazada en el Parque Industrial de Río Grande. “En la planta de discos renunciaron los directivos en rechazo de reincorporar empleados”, asegura la crónica de La Nación.
“El caso está judicializado y a la historia no le faltan condimentos: según la empresa, la razón por la que están las puertas cerradas desde el 12 de septiembre es la imposibilidad de mantener la planta en marcha tras la renuncia del personal jerárquico y el aviso de retención de tareas por parte de otros trabajadores. El personal argumentó que, luego de que la Justicia ordenó reinstalar en sus puestos a 9 trabajadores despedidos, no había garantías de poder desarrollar las tareas con normalidad”, aseguran.
Además, prosigue diciendo: “si bien habían existido antes medidas de fuerza por reclamos del Sindicato de Trabajadores de la Industria del Plástico y Afines (Stipa), adherido a la CTA y creado en 2009, la situación se tornó mucho más conflictiva en abril de este año”.
“En ese mes, la empresa denunció en la Justicia a un empleado -que ocupaba un cargo en el sindicato- por el supuesto hurto de material de plata usado en la producción. Luego de ese hecho, los otros 9 empleados adheridos al sindicato -en la empresa trabajaban 40 personas y rige el convenio de la Unión Obreros y Empleados del Plástico, de la CGT- comenzaron a negarse a la revisión usual de la salida y denunciaron que se les hacían cacheos manuales con trato humillante. Eso provocó un conflicto con protestas que, según la firma y denuncias de otros empleados, incluyeron un bloqueo. La fábrica se paralizó 28 días entre mayo y junio”, destacan.
Además, explican que “según el sindicato, la protesta fue pacífica y sin bloqueo. En la firma muestran telegramas enviados por empleados que buscaron dejar constancia del impedimento para entrar”.
“La situación provocó el despido de 7 afiliados al Stipa y el pedido ante la Justicia del desafuero de otros dos. Poco después de que la planta volvió a funcionar, a principios de agosto la jueza Edith Miriam Cristiano ordenó la reinstalación de los despedidos. Entonces, un grupo de trabajadores liderados por el delegado del sindicato de la CGT expresó su rechazo a la reincorporación y acusó a los despedidos de haberles hecho perder parte de sus ingresos. En septiembre se produjeron las renuncias de los ejecutivos y la comunicación de retención de tareas”, asegura La Nación.
Finalmente, la crónica asevera que “según dijo a La Nación el abogado Alejandro Di Sabatino, que representa ahora a Teltron, al ordenar la reinstalación, la jueza no tomó en cuenta los elementos de prueba con los que la empresa buscó explicar los hechos (como fotos de bloqueos y las actas de escribanías) y advertir sobre las consecuencias de las reincorporaciones. La empresa recusó a la magistrada, pero la cámara de apelaciones provincial la confirmó”.