Río Grande-. La Defensoría Municipal es un área a través de la cual se garantiza el ejercicio de los derechos en el marco de las leyes de protección integral a las mujeres, al tiempo que custodia que las instituciones y los funcionarios respeten la legislación vigente en materia de violencia de género.
Durante su primer año de labor, el equipo interdisciplinario de la Defensoría -área dependiente de la Secretaría de Promoción Social- recibió y canalizó más de 250 casos, en su totalidad originados por hechos de violencia o de violencia familiar o de género. En todos los casos se aplican ejes de acción bien definidos para el correcto abordaje integral: asesoramiento previo a la denuncia, acompañamiento y patrocinio jurídico gratuito, asistencia psicológica, asistencia social, representación judicial post denuncia y la posibilidad de asistir a un taller de meditación.
Este servicio está a cargo de la tallerista Sofía Muñoz, quien desde su tarea ayuda a las víctimas de violencia a “que vuelvan a creer en sí mismas, a recuperar la fortaleza para volver a salir adelante, a darse una nueva oportunidad desde su interior y a reencontrarse con sí mismas”.
Sofía explicó que “lo que he visto acá a lo largo de este año no lo había visto en mi vida y eso me ha hecho crecer como persona” afirmó, y aclaró que “la meditación es autoayuda, no es ninguna religión si bien lo que se trabaja es la fortaleza espiritual de la persona para que pueda salir adelante”.
La tallerista comentó también que “al inicio de una sesión la persona llega con una gran carga de emociones y luego de soltar todo ese peso se va muy relajada, pero lo importante es que todo es parte de un proceso en el que la persona que viene de tanta carga negativa durante tanto tiempo, lentamente va superando su situación para salir nuevamente adelante”.