PROVINCIALES
NUMEROS QUE PREOCUPAN
La gestión Ríos, camino a batir récords de mala administración
22/10/2013. El Gobierno provincial incrementó la planta de personal desde 2007 más del 45 % y para 2014 buscará elevar la planta de cargos hasta superar los 400. Además, repartirá 813 mil horas cátedra, contra las 695 mil actuales. Desde que asumió Fabiana Ríos, el presupuesto se incrementó un 531 %.
Según publicó el diario Provincia 23, con 12.212 cargos heredados de la gestión Hugo Cóccaro, Ríos llevará la cifra a 17.746 en 2014, con un incremento del 2,3 % respecto del año en curso, que a su vez sumó más del 7 % respecto del 2012.
El incremento más importante de personal se dio entre los años 2010 y 2011, con un 17,5 % y un 10,8 % respectivamente. Pero el amesetamiento de la economía no detuvo la incorporación en los años subsiguientes; aun cuando la ‘herencia recibida’ había obligado al Gobierno a fraccionar el pago de salarios por la situación de crisis cuando asumió.
Para el año entrante, cuando en 2013 se vuelve a plantear un fraccionamiento esta vez por escalafones, se prevé aumentar la planta en 405 cargos, sin que se sepa de dónde van a salir los fondos para las nuevas erogaciones.
En el proyecto de presupuesto se observa una serie de problemas, errores y facultades extraordinarias que aspira a sostener el Ejecutivo, con el aval de la Legislatura.
Por un lado hay errores de consolidación de cifras, de suma y de encuadre o clasificación de gastos y recursos. El proyecto presenta una situación deficitaria de más de $808,6 millones, que va en contra del régimen de responsabilidad fiscal, por el cual se penaliza a las provincias que exponen estos resultados y no aclaran cómo será financiado.
Respecto de las fuentes financieras, son de origen diverso y tienen como destino el financiamiento de erogaciones corrientes y de capital, parte de ello con financiamiento de entidades financieras y organismos nacionales, estimadas en la suma de $799,7 millones.
Al igual que en el presupuesto 2013, se recurre a endeudamiento por un monto de cien millones de dólares, equivalentes a $582 millones de pesos aproximadamente, al cambio oficial. No se especifica el destino, condiciones de tasa, y los plazos son más bien una expresión de deseo poco probable de cumplir, porque la amortización plantea sólo tres años.
La moneda extranjera, por otra parte, es susceptible de una eventual devaluación, lo que complicaría la posibilidad de devolución si el dólar se dispara y los ingresos no aumentan en igual proporción.
La inversión en obra pública tampoco resulta creíble, teniendo en cuenta los antecedentes de la gestión y la subejecución adoptada ya como metodología. Se prevén $225,1 millones sólo para el Poder Ejecutivo, cuando el total ejecutado en 2013 por ese concepto no llega a $58 millones, según lo publicado en la web oficial.
Sólo en concepto del Fondo Federal Solidario -Fondo de la Soja- la provincia percibió a septiembre de 2013 la suma de $98,4 millones, por lo que resulta obvia la subejecución.
En medio de la crisis y cuando todos los funcionarios provinciales reconocen que el dinero se va en sueldos y no queda margen para maniobrar, la decisión política es seguir incrementando la planta: son 405 los nuevos cargos, por lo cual la gestión Ríos superará con creces el Megapase de Colazo-Cóccaro, dado que desde el 2007 el acumulado es de más de 5.535 nuevos cargos ocupados, un incremento interanual entre 2007 y 2014 del 45,3 % de la Planta de Personal Permanente.
Las horas cátedras también se aumentan, sin que se haya explicado con claridad el destino que se le dio este año. El Ministerio de Educación va a disponer, de no haber modificaciones al proyecto, de 813.000 horas, contra el número actual de 695.000 aprobadas en la Ley 905 -Presupuesto 2013-. En este caso el incremento es del 17 % respecto del Presupuesto anterior.
La peor administración
En una década de recuperación económica, con una desaceleración en los últimos años que sin embargo no menguó el aumento del ingreso de fondos, la gestión Ríos desaprovechó todas las oportunidades y dilapidó millones de dineros públicos que pudieron volcarse al crecimiento. La ley de industria abrió un panorama de desarrollo inesperado y dejó de ejercer presión sobre el empleo estatal, por la oferta privada. Sin embargo la decisión política fue seguir aumentando el gasto público y la planta de personal.
No hubo control ni prudencia: el presupuesto no dejó de aumentar y se desecharon medidas de contención del gasto. Las cifras son oficiales y contundentes: Ríos, desde que asumió, vio crecer un 531 % los ingresos provinciales, de menos de mil quinientos millones para el último año de Cóccaro, a los más de nueve mil que proyecta para 2014.