La industria electrónica fueguina sigue cuesta abajo, y mientras busca de forma desesperada mejorar su competitividad para hacer frente a la baja de aranceles a la importación dispuesta por el gobierno de Mauricio Macri, se conoció que 2017 cerrará con la peor caída de la actividad desde 2010, según datos del INDEC.
El ejemplo quizá más notorio es el de la fabricación de notebooks, tablets y PC, que pasó de 290.000 unidades a apenas 16 (así, sin ceros al final).
En la provincia más austral del país se había dejado la producción de estos artículos tras las primeras medidas macristas con la baja de aranceles y la apertura comercial bajar precios de venta al público.
Por su parte, las cámaras fotográficas, asimismo se hundieron más de un 80% respecto al año pasado y la fabricación de monitores cayó un 73,3 por ciento.
Asimismo, los aires acondicionados y los televisores bajaron 12% y 9%, respectivamente.
Para este período, la industria electrónica de Tierra del Fuego enfrentará un panorama difícil. A los números actuales se suman compromisos que resultan de la reforma tributaria.
Desde 2018 se reduce del 17% al 10,5% el impuesto interno para los productos importados (hasta llegar a cero en 2024) y de 6 al 0% para los nacionales. En un principio, bajaba directo a cero también para importados.
Luego Bertone negoció una modificación gradual y se selló un acuerdo entre la cámara empresaria AFARTE y el gremio metalúrgico de la UOM para mantener salarios freezados hasta 2020.
La provincia también se comprometió a reducir la presión impositiva, pero así y todo la electrónica tambalea y busca reorientarse hacia otras ramas, con negociaciones avanzadas con automotrices para reconvertir a empresas fueguinas en proveedoras de autopartes.
Fuente: Iprofesional.com