RIO GRANDE.- Mediante un enérgico comunicado emitido recientemente, la Confederación Nacional de Combatientes de la República Argentina (CNCR) expresó su total respaldo a la iniciativa legal emprendida por el Municipio de Tolhuin, liderada por su intendente Daniel Harrington y acompañada por el intendente de Río Grande, Martín Perez, con el objetivo primordial de lograr el desarme definitivo del radar perteneciente a la empresa de capitales ingleses LeoLabs, emplazado en la localidad fueguina.
La entidad que agrupa a los ex combatientes de todo el país, a través de la firma de su presidente, el Veterano de Guerra de Malvinas Ramón Robles, y su secretario, también VGM Jorge Gaitán, hizo pública su postura de apoyo incondicional a los Veteranos de Guerra de Malvinas de Río Grande en esta acción legal.
En su comunicado, la CNCR rememoró las gestiones que ya había llevado adelante durante el año 2023 ante la justicia provincial y el gobierno nacional, buscando el retiro del mismo radar. A pesar de haber obtenido en aquel entonces una orden de desmantelamiento por parte del entonces Ministro de Defensa, Jorge Taiana, la misma no se concretó, evidenciando la persistencia de la problemática que ahora impulsa esta nueva ofensiva legal.
En el cuerpo del comunicado, la Confederación Nacional de Combatientes no solo ratificó su apoyo a las acciones judiciales en curso contra la presencia del radar de la compañía LeoLabs, sino que también manifestó su profunda inquietud ante el actual escenario político tanto a nivel nacional como internacional. En una clara alusión al discurso pronunciado por el Presidente Javier Milei el pasado 2 de abril, la CNCR advirtió sobre un "sombrío futuro" para la nación, instando a la ciudadanía a mantener una postura vigilante en la defensa de la patria y a evitar la "naturalización" de situaciones que podrían poner en riesgo la soberanía y los intereses fundamentales del país.
En un tono de alerta, la Confederación describió a la República Argentina como un territorio codiciado y advirtió sobre la potencial influencia de "traidores serviles a las colonias imperialistas y sus grandes corporaciones económicas" que podrían facilitar la pérdida de la autodeterminación nacional.
Este contundente pronunciamiento subraya la seriedad con la que los ex combatientes perciben la instalación de este radar y su firme compromiso con la defensa de la integridad territorial y la soberanía argentina.
En este contexto, la acción legal conjunta encabezada por el intendente de Tolhuin que cuenta con el respaldo del intendente de Río Grande y la fuerza moral y el profundo sentir patriótico de los Veteranos de Guerra de Malvinas de Río Grande, quienes a su vez reciben el apoyo unánime de la Confederación Nacional de Combatientes, se erige como un frente de defensa territorial unificado.
Este esfuerzo mancomunado busca impedir la consolidación de una presencia extranjera que genera suspicacias y temores fundados en la comunidad fueguina y en quienes defendieron la soberanía argentina en el conflicto de 1982, marcando la sensibilidad del tema en la provincia y la firme determinación de las autoridades locales y los ex combatientes de actuar en consecuencia para proteger los intereses nacionales.