La campaña ‘Río Grande en Valores’ suma nuevas denuncias ante el INADI

Dos vecinos de Río Grande presentaron sendas denuncias ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) en contra de la campaña ‘Río Grande en Valores’, que promueve desde hace varios años la presidente del Concejo Deliberante de Río Grande, concejal Miriam Boyadjian.

La novedad se conoció luego de la información que publicara delfuego noticias acerca de la entrega de material bibliográfico en el marco de dicha campaña. Una de las publicaciones, ‘Cuentos que no son Cuentos’, fue objetada por la Secretaría de Derechos Humanos de Tierra del Fuego.

Dicho organismo, presentó durante los primeros meses de 2013 un denuncia ante el INADI por considerar que ese libro contenía un mensaje subliminal “sumamente homofóbico”, tal cual lo expresó a este medio la secretaria de dicho organismo provincial, Nélida Belous.

Como si eso fuera poco, la propia Belous confirmó que mantuvo una comunicación con Boyadjian para advertirle del contenido de dichas publicaciones y la denuncia que habían formulado. De parte de la edil hubo sorpresa y un compromiso de no continuar entregando los libros a los niños de la ciudad.

Sin embargo, una madre de un alumno de un colegio privado de la ciudad confirmó a delfuego noticias que cerca de fin del año pasado, su hijo que en ese momento acudía a sala de tres años de jardín de infantes, recibió un de esos libros. Así quedó en evidencia que a pesar de la denuncia ante el INADI y la comunicación de Belous con Boyadjian, el material siguió entregándose.

La sucesiva investigación encarada por delfuego noticias generó un amplio debate en las redes sociales que se contrapuso a la postura de la propia Boyadjian, quien eligió no realizar ninguna aclaración al respecto y hasta redujo al mínimo posible sus apariciones radiales en las últimas semanas evitando así hablar del polémico tema.

Denuncias ante el INADI

La repercusión por la investigación que salió a la luz tuvo, además, una actitud distintiva de parte de un par de vecinos de la ciudad. Es que al menos dos ciudadanos de Río Grande decidieron denunciar a la campaña ‘Río Grande en Valores’ ante el INADI.

Mediante la Dirección de Asistencia a la Víctima, en el sitio web del INADI, dos vecinos de la ciudad emitieron sus denuncias por considerar que el material no solo contiene un mensaje subliminal sino que además, la actividad de la campaña en las escuelas viola lo emanado de la Constitución Nacional a partir de considerarse laica la educación en el país.

El testimonio de los denunciantes

Ambos denunciantes pidieron expresa reserva de identidad cuando fueron consultados por delfuego noticias acerca la decisión que adoptaron. Uno de ellos, padre de un niño en edad escolar, aseveró que “lo publicado me causo mucha indignación. Lo primero que hice fue investigar la fuente y chequear las informaciones. Una vez hecho esto me indigné como ciudadano y padre”.

“Me motivó a realizar la denuncia el poder levantar la voz desde un canal concreto y no quedarme en la mediocridad de las quejas en redes sociales. Me motivó el poder participar desde mi rol de ciudadano”, aclaró el denunciante.

Por otro lado, el restante ciudadano que decidió elevar una queja ante el INADI, que es profesional de la salud, contó a delfuego noticias que “la información publicada por ustedes fue la única que me permitió enterarme de lo sucedido, sino no hubiera sabido nada más allá de que ya sabía que en 2012 había pasado algo similar y no reaccioné”.

“Esta vez se ve me que agarró más enojado, menos tolerante o vaya a saber qué y me enojé e hice la denuncia en INADI porque me sentí agredido y agraviado cuando mi Municipio permite y avala (por acción u omisión) un discurso fundamentalista que nada tiene que ver con las ideas de inclusión que vienen manejándose tanto en el país como en la provincia”, aclaró el vecino.

Asimismo, expresó que “por otra parte, soy un profesional que trabaja con niños y enterarme de los cuadernillos, me enervó sobremanera: de sólo pensar que algún niño o adolescente de la ciudad puede estar intentando definir su sexualidad y toparse con este tipo de bibliografía, acercada desde un lugar oficial, me dio escalofríos”.

“Nadie puede irresponsablemente propalar estos mensajes sin supervisión, desde un lugar oficial. Sí podría hacerlo desde su particularidad, o como iglesia, o como grupo de vecinos, pero no desde el lugar estatal”, remarcó.

Finalmente, el segundo denunciante aseveró que “esos fueron los motivos. Me ofendí, me preocupé como profesional y me indigna como tío de niños escolares a los que no quiero que se los exponga irresponsablemente a ideas fundamentalistas que nada tienen que ver con los vientos de estos tiempos”.