La estación espacial china Tiangong 1 está bajando a un ritmo de 10 kilómetros al día y las previsiones más recientes, difundidas por el Joint Space Operations Center (JSpOC) del Comando Estratégico de Estados Unidos, indican ahora la noche del primero de abril con una incertidumbre de unas 12 horas.
La estación espacial china Tiangong 1 está "cayendo" hacia la Tierra, girando y oscilando de forma irregular, tanto para hacer retrasar por algunas horas las previsiones para el regreso, que, sin embargo, siguen enfocadas para el primero de abril.
Lo reveló Tommaso Sgobba, director de la asociación internacional para la seguridad espacial International Association for The Advancement of Space Safety.
Se esperaban cálculos que permitan excluir las primeras áreas y restringir el círculo de la zona de riesgo.
Por el momento, sigue estando involucrada una amplia zona que, además del centro-sur de Italia, incluye gran parte de Sudamérica y parte de América en el centro y en el Norte, así como África, el sur de Asia, Oceanía y los océanos.
Tiangong 1, o sea el "Palacio celeste" que fue la primera estación espacial china, se encuentra ahora a unos 190 kilómetros de la tierra y el impacto en la atmósfera debería suceder cuando el vehículo está a una altura de 120 kilómetros.
La Tiangong1 es una suerte de cilindro de unos 10,5 metros, tiene un diámetro de alrededor de tres metros y dos paneles solares de dimensiones de siete metros por tres.
En el momento del lanzamiento pesaba ocho toneladas y media. Aún tiene a bordo 3,5 toneladas de combustible. No se encuentra entre las naves espaciales más grandes, respeto de otras que, en el pasado, tuvieron el mismo destino.
Sí es seguro que en el impacto con la atmósfera se desmoronará, y es posible que algunos fragmentos puedan llegar a la Tierra, por ejemplo aquellos construidos con materiales más robustos como el titanio.
"Es la primera vez que el regreso de un vehículo el espacio en una caída incontrolada se sigue de un modo así tan organizado", señaló Ettore Perozzi, de ASI.
Perozzi se refirió a la red que reúne al menos 15 agencias espaciales y centros de investigación que siguen constantemente la estación espacial china, con telescopios ópticos y radares, lo que permite simulaciones y cálculos continuos, cada vez más precisos.
•¿Hay peligro para la Argentina?
La Secretaría de Protección Civil del Ministerio de Seguridad de la Nación ha sido informada por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y advirtió que los peligros son bajos, pero que el fenómeno existe.
Por la distribución de océanos y masas continentales en el Hemisferio Sur es más probable que los fragmentos caigan en el mar. El riesgo para nuestro país es ínfimo porque todo el territorio continental argentino -mayor que la franja del país potencialmente afectada- es el 0,35% de la superficie del planeta que puede ser impactada por fragmentos de la estación espacial.
El Ministerio de Seguridad establece que eventos de este tipo y casos reales de impacto en tierra firme, son bastante raros y que por lo tanto, no existen comportamientos de autoprotección codificados internacionalmente para ser adoptados frente a este tipo de eventos.
Sin embargo, basándose en la información actualmente provista por la comunidad científica, es posible proporcionar algunos principios guía a la población con el fin de que adopte comportamientos responsables de autoprotección, cuando se encuentre en territorios potencialmente expuestos a impactos:
• Es poco probable que los fragmentos causen daños de edificios, por lo que se consideran más seguros que los lugares abiertos. Sin embargo, es recomendable mantenerse alejado de ventanas y puertas de vidrio.
• Dentro de los edificios, los lugares estructuralmente más seguros para posicionarse durante el eventual impacto son, para los edificios de ladrillo, debajo de las bóvedas de los pisos inferiores y de las puertas insertadas en los muros de carga (los más gruesos), para los edificios de hormigón armado, cerca de las columnas o cerca de las paredes.
• Es poco probable que los fragmentos más pequeños sean visibles antes del impacto y algunos fragmentos grandes podrían sobrevivir al impacto y contener sustancias químicas corrosivas. Por lo tanto:
• Se recomienda a cualquier persona que vea un fragmento, que no lo toque y se mantenga a una distancia mínima de 20 metros, informando de inmediato a la autoridad policial local o a la Fuerza Federal (Gendarmería Nacional, Prefectura Naval, Policía Federal o Policía de Seguridad Aeroportuaria) más próxima.
Fuente: Ámbito.com