USHUAIA.- El Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC, CONICET) y la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF) fueron sede y organización de dos extensas jornadas de intercambio, debate y balance respecto de la gestión de la Iniciativa Pampa Azul. En las mismas se reunieron alrededor de cincuenta especialistas, referentes y autoridades de las instituciones participantes quienes compartieron el estado de avance de las diferentes líneas de acción de la iniciativa interministerial y trabajaron en la definición de lineamientos para la planificación futura de Pampa Azul. En representación del Consejo, asistieron el vicepresidente de Asuntos Científicos Roberto Rivarola, el integrante del Directorio Alberto Baruj y la gerenta de Desarrollo Científico y Tecnológico Liliana Sacco. Las Instituciones locales estuvieron referenciadas por el director del CADIC Gustavo Ferreyra y el rector de la UNTDF Daniel Fernández.
A la vez, durante el segundo día de actividades se realizó una charla abierta a la comunidad a cargo del coordinador General de Pampa Azul y subsecretario de Coordinación Institucional del MINCyT, Pablo Nuñez y el coordinador Ejecutivo e investigador del CONICET Juan Emilio Sala. El encuentro fue oportunidad para un intercambio de opiniones y debate acerca de la realidad institucional presente y de las perspectivas estratégicas a futuro en los espacios marítimos argentinos.
En este sentido, Baruj expresó: “Este encuentro fue de fundamental importancia por varios motivos. En primer lugar, porque implica la incorporación del nodo de Ushuaia de la Red de Observación Marina de Argentina (ROMA), en la cual se involucra en un rol protagónico al CADIC. En segundo lugar, porque el encuentro permitió comenzar las conversaciones para incorporar al CONICET a la Red de Energías Marinas (REMA) con mayor fuerza institucional. Finalmente, y lo que es de mayor importancia, porque dio lugar al fortalecimiento de los vínculos entre quienes realizan las investigaciones, quienes hacen las tareas de apoyo y quienes están a cargo de las gestiones necesarias para que esas actividades puedan realizarse. Esos vínculos son los que, en definitiva, dan sentido a la red y la potencian para cumplir con sus objetivos de manera efectiva”.
Y concluyó: “Para el CONICET, estas iniciativas tienen un alto valor estratégico por su impacto en el desarrollo del sistema nacional de Ciencia y Técnica y porque nos permite aumentar el conocimiento y la presencia en el Mar Argentino, que es la próxima frontera para el desarrollo socioproductivo del país”.
En ese marco, Núñez resaltó la importancia del rol que cumple la Iniciativa Pampa Azul y los desafíos que presenta, teniendo en cuenta la diversa agenda que desarrolla, y su carácter estratégico para el país. Entre ellos destacó la necesidad de poder garantizar una continuidad en el financiamiento y la importancia de poder profundizar la federalización de la iniciativa para disminuir las asimetrías en la producción científica.
También se refirió a las capacidades que se pueden potenciar con mejor articulación entre instituciones y el desafío de lograr mayor impacto en el territorio, el sector privado, y la sociedad en general para que, en este contexto político de amenazas directas al desarrollo científico, la sociedad valore a los gobiernos que invierten en ciencia y tecnología.
La última jornada se desarrolló en instalaciones que puso a disposición la Prefectura Naval Argentina, situadas en isla Redonda, en cercanías de la ciudad de Ushuaia a unos 45 minutos de navegación por el canal Beagle en la provincia de Tierra del Fuego AIAS. En dicha locación se encuentra instalada y en funcionamiento una de las estaciones hidrometeorológicas, que se complementará con la instalación de un lander y boyas oceanográficas, completando el nodo Ushuaia de la ROMA.
Al respecto, Gustavo Ferreyra, detalló que “la ROMA está constituida por nueve nodos, donde siete son administrados por instituciones CONICET y los otros por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto”. El aporte de ROMA en el mediano y largo plazo será “el poder conformar una red latitudinal de adquisición de datos clave para entender los impactos del cambio climático y otros estresores sobre los ambientes marinos costeros, útiles para la ciencia y para brindar servicios a la comunidad y decisores”.
Por otra parte, Ferreyra destaca el aporte de instituciones como la Armada de la República Argentina y la Prefectura Naval Argentina, que “si bien integran el proyecto ROMA desde el Ministerio de Defensa en la Iniciativa Interministerial de Pampa Azul, el trabajo fundamental de la tripulación de las embarcaciones científicas y la tarea en el resguardo/custodia del instrumental científico-tecnológico que componen los nodos, resulta clave. Ello también es una muestra más que hacer soberanía, es colaborar con el desarrollo científico nacional”.
Pampa Azul: una mirada sostenible sobre el Atlántico Sur
El proyecto busca avanzar en la investigación, desarrollo e innovación que contribuyan a la soberanía y seguridad nacional y al desarrollo social, económico y ambientalmente sostenible con foco en: la innovación tecnológica, la inclusión social con perspectiva de género, la protección de los bienes naturales marinos y la integración de los entornos marinos y costeros. Asimismo, promueve la formación de capacidades en las disciplinas científicas y áreas tecnológicas afines, que permitan desarrollar políticas públicas de preservación y gestión efectiva con perspectiva federal.
Como política de Estado, se propone crear una mayor conciencia social sobre los servicios y beneficios que aporta el mar, desplegando una agenda específica de comunicación y divulgación científica. Para ello se cuenta con una planificación a mediano y largo plazo que promueve enfoques multidisciplinarios y sinergias interinstitucionales.
Un proyecto interministerial
Las orientaciones generales de Pampa Azul son establecidas por un Comité Coordinador Interministerial integrado por representantes de los ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación; Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto; Ambiente y Desarrollo Sostenible; Economía; Turismo y Deportes; Defensa y Seguridad.
Los objetivos de investigación, las líneas de trabajo y la formación de recursos humanos son definidos por un Consejo Asesor Científico constituido por investigadores e investigadoras de reconocida trayectoria en las Ciencias del Mar. Los objetivos de desarrollo tecnológico, las iniciativas y proyectos prioritarios y los posibles mecanismos de transferencia al sector productivo son establecidos por un Consejo Asesor Tecnológico integrado por especialistas de distintas áreas. Ambos consejos reflejan una amplia participación disciplinaria, federal y de género.
Los dos comités asesores se apoyan en las actividades de Grupos de Trabajo, que canalizan la organización de las campañas de investigación, el diseño de los emprendimientos tecnológicos, las respuestas a las demandas del sector productivo y las iniciativas legislativas o regulatorias.
La Ley Nº 27.167 (ley PROMAR), aprobada por el Congreso de la Nación en 2015, establece un fondo permanente para de financiación de la investigación científico-tecnológica en el Atlántico Sur que constituye el soporte principal para la implementación de Pampa Azul. El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación es la autoridad de aplicación de dicho fondo.