RIO GRANDE.- Integrantes de la Asociación de Feriantes Barriales de Río Grande se movilizaron este martes hacia la delegación de Gobierno sita en Av. San Martín 10 de esta ciudad. En el lugar presentaron formalmente su reclamo ante las autoridades provinciales, exigiendo la urgente reapertura de los espacios públicos que les permitían llevar adelante sus ferias de manera regular. La medida, que afecta a más de 80 familias, se tomó tras la inexplicable prohibición de utilizar escuelas y gimnasios que el gobierno les había cedido durante el último año.
Daniel Vega, representante de la Asociación, expresó la frustración y la desesperación del colectivo. “Durante un año trabajamos de forma ordenada en espacios que nos cedía el Gobierno, como colegios o gimnasios. Presentábamos las notas con anticipación y nos respondían en tiempo y forma. Pero a partir de marzo, cuando se cambió el personal a cargo del área de pedidos, se nos negó el acceso”.
La falta de explicaciones y la imposibilidad de continuar con su actividad económica llevaron a los feriantes a manifestarse durante el fin de semana en la plaza del centro de la ciudad. Vega describió la difícil situación que enfrentaron. “Nos vimos obligados a salir a feriar igual, porque no podemos quedarnos sin trabajar. El 32% de los feriantes son madres solteras, únicas sostén de familia. Si un fin de semana no ferian, no hay plata para esa casa”.
El reclamo central de la Asociación es la recuperación de los espacios públicos, señalando que permanecen cerrados los fines de semana, mientras ellos luchan por mantener sus emprendimientos al aire libre y bajo condiciones climáticas adversas. “Sabemos que en Río Grande hay más de 30 escuelas. Este fin de semana todas estuvieron cerradas, mientras nosotros feriábamos en la plaza con el frío que hace. Solo pedimos que nos dejen trabajar como lo veníamos haciendo durante el último año”, insistió Vega.
Además de la pérdida de los espacios públicos, los feriantes alertaron sobre la inviabilidad económica de las ferias privadas, donde los costos de alquiler de un puesto pueden ascender hasta los 60 mil pesos por día, sin garantías de recuperar la inversión. “Hoy la mayoría de lo que se vende es ropa usada. Eso te da la pauta del nivel de crisis que estamos atravesando. Y ni hablar de pagar transporte, taxiflet, armado. Es imposible”, detalló el representante de la Asociación.
Con la nota formal ya ingresada, los feriantes esperan una respuesta urgente por parte del gobierno provincial y del Ministerio de Educación. “Queremos feriar este mismo fin de semana. Ojalá nos escuchen, porque para muchos de nosotros esta es la única fuente de ingreso”, concluyó Daniel Vega, reflejando la angustia de decenas de familias riograndenses que dependen de la actividad de las ferias barriales para su subsistencia.
