RIO GRANDE.- En las últimas semanas, la noticia sobre la muerte de alrededor de 200 ejemplares de lobos marinos en diferentes regiones de Argentina ha generado preocupación entre la comunidad científica y las autoridades locales. Especialistas en virología y biología marina han ofrecido valiosas respuestas para entender este fenómeno, que involucra una variante altamente patógena de la gripe aviar.
Los casos de lobos marinos afectados se han registrado en Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Río Negro y en diversas localidades bonaerenses, incluyendo Mar del Plata, Necochea, Monte Hermoso, Villa Gesell y Coronel Rosales.
Ariel Vagnozzi, veterinario especializado en virus aviares del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), explicó que la gripe aviar es una enfermedad altamente contagiosa causada por el virus de la Influenza A. Dentro de este género de virus, existen varios subtipos, incluyendo el H5N1 que ha sido identificado en los lobos marinos afectados.
Vagnozzi destacó que las aves silvestres se consideran un gran reservorio del virus de la gripe aviar y juegan un papel crucial en su propagación global. A diferencia del virus H1N1, que causó la pandemia en humanos en 2009 y se originó en cerdos, el H5N1 es un subtipo distinto y ha llegado a Sudamérica a través de aves migratorias.
Diego Rodríguez, biólogo e investigador del Conicet y la Universidad Nacional de Mar del Plata (Unmdp), agregó que el virus ha mutado y ha infectado a los lobos marinos, lo que ha resultado en una alta mortalidad entre estos mamíferos marinos.
La gripe aviar, además de causar dificultades respiratorias y mucosidad, también presenta efectos neurológicos en los animales infectados, como desorientación, falta de coordinación e inmovilidad. Esta enfermedad es altamente contagiosa y prácticamente mortal, especialmente en animales con sistemas inmunológicos débiles.
En cuanto a los lobos marinos, Rodríguez señaló que, hasta ahora, el número de muertes no es catastrófico, pero se necesita un seguimiento continuo para evaluar la evolución de la situación. En Perú y Chile, los impactos fueron más graves, pero no llegaron a poner en peligro la viabilidad de las poblaciones.
Un aspecto importante a considerar es la capacidad evolutiva del virus de la Influenza, que le permite infectar diversas especies animales. Aunque existe la posibilidad teórica de que el virus pueda transmitirse a humanos, los expertos enfatizan que la probabilidad es baja. Sin embargo, advierten sobre la importancia de evitar el contacto con animales muertos por influenza, ya que esto podría aumentar el riesgo de contagio.
Las autoridades de las zonas afectadas esperan que el brote se controle en Argentina para el verano, pero su duración dependerá de la dinámica de la vida silvestre. Por ahora, se recomienda a la población no acercarse a las áreas donde se encuentren lobos marinos muertos o con síntomas, y evitar que las mascotas entren en contacto con ellos, con el objetivo de prevenir la propagación del virus.