PROVINCIALES

PREOCUPANTE SITUACIÓN

Es cada vez más frecuente el vandalismo en paradas de colectivo

Los refugios que son usados por quienes esperan el transporte público de pasajeros sufren ataques vandálicos a diario. Con elementos contundentes que rompen los paneles, grafittis y pintadas ofensivas, los ataques se reproducen a toda hora del día sin control por parte de las fuerzas de seguridad.

Las garitas de colectivos, blancos permanentes del vandalismo.
Las garitas de colectivos, blancos permanentes del vandalismo.
Las paradas de transporte público de pasajeros sufren a diario sendos ataques vandálicos que incluyen pintadas ofensivas, grafittis de todo tipo y roturas en sus estructuras propinadas siempre por manos anónimas.

El plan de mejora que encaró el Municipio de Río Grande con la construcción de garitas muchas más amplias, revestidas en materiales transparentes y con infografías que permiten observar el recorrido de los colectivos, dejó atrás la triste época de los ‘refugios caribeños’ donde el viento, la lluvia y el frío impedían tolerar de bueno modo la espera.

Sin embargo, el esfuerzo que demandó una importante inversión, se ve trunco por el accionar -en su mayoría- de grupos de jóvenes que de forma deliberada la emprenden contra las necesarias estructuras que forman parte del mobiliario urbano.

La prueba contundente al respecto es la parada apostada en calle Ibarra, frete a la Escuela 26 ‘Legisladores Fueguinos’, de Chacra IV. Dicha garita fue reubicada por expreso pedido de los vecinos para que se emplazara en una zona más segura.

Sin embargo, desde su reubicación, la estructura ha sufrido decenas de ataques, muchos de los cuales son observados por los vecinos que residen frente al edificio escolar y que se perpetran a pesar de las constantes rondas policiales en la zona.

“A esta garita la atacan a diario. Vienen los grupitos de jóvenes, se quedan tomando cerveza adentro y cuando se van, la agarran a patadas, piedrazos y salen corriendo. La agresión es permanente y cada vez más violenta”, contó a delfuego noticias Marcos, un vecino de la zona.

Los vecinos temen que los ataques se tornen más violentos y que se destruya de forma íntegra la garita: “La policía debería controlar más esta zona porque no van a parar hasta que la arranquen por completo o la prendan fuego, como ya quisieron hacer una vez”, dijo el mismo vecino.

Por ahora, no se conoce un plan de mejoramiento de las estructuras que por otro lado debería ser permanente dado que el vandalismo crece en cada rincón de la ciudad, propiciado por aquellos que aún no comprendieron que esas estructuras que atacan, también les pertenecen.


¿Compartís la nota?