No fue suficiente que el Municipio de Río Grande recomendará a través de los medios de comunicación que la ordenanza 674/1994 seguía en vigencia. A pesar de estar prohibidos la tenencia, fabricación, comercialización, depósito y venta al público, mayorista o minorista, y el uso particular de todo elemento de pirotecnia y cohetería, la noche de Año Nuevo fue la excusa ideal para que se escuchen en diversos barrios, cientos de detonaciones.
Mucha gente en Chacra II, barrio Mutual, INTEVU y Margen Sur desoyó las recomendaciones y puso en peligro no solo su vida sino la de muchas otras personas al utilizar pirotecnia aun cuando las normas vigentes prohíben desde hace casi dos décadas su uso en toda la ciudad.
Bombas de estruendo, cañitas voladoras y petardos de diverso poder pudieron escucharse desde minutos después de la hora cero hasta bien entrada la madrugada. Incluso fue común ver en algunas esquinas del Mutual y de Chacra II, a un grupo de personas reunidas en torno a la cohetería.
Sin dudas, la desaprensión de quienes no respetan las normas puso en peligro la vida de quienes manipularon la cohetería, como así también las propiedades de las adyacencias a las zonas donde se escucharon las detonaciones.
PROVINCIALES
ACTITUDES PELIGROSAS
En varios barrios no se respetó la ordenanza sobre el uso de pirotecnia
01/01/2012. Aun cuando desde el Municipio de Río Grande se hizo hincapié en difundir la ordenanza que impide la comercialización, tenencia y uso de pirotecnia, en varios barrios de la ciudad se escucharon durante los festejos de Año Nuevo, detonaciones de bombas de estruendo.
