TIERRA DEL FUEGO.- En la Tierra del fin del Mundo hay un ritual que se celebra cada año en el inicio de la temporada. Todos los inviernos, Ushuaia vive una jornada muy especial, que adquirió el carácter de Fiesta Nacional y se denomina Bajada de Antorchas. Ese acto de destreza en plena montaña, tan emocionante para los fueguinos, y que atrae a visitantes de todo el mundo, tiene su secreto.
En el Cerro Castor, el lugar de la ceremonia, la Bajada de Antorchas permite ver un espectáculo único: al atardecer, la zona se ilumina de un modo especial por el fuego que se va moviendo lentamente, con música de fondo. La impresionante estela de luz que baja desde la montaña deslumbra a los fueguinos en cada temporada y maravilla a los turistas que llegan de todas partes del mundo para disfrutar de un espectáculo colosal.
La ceremonia comienza al caer la tarde, cuando los esquiadores empiezan a descender del cerro portando las antorchas encendidas para deleite de miles de personas que siguen las alternativas del evento desde la pista o los restoranes de la base del cerro y filman, sacan fotos y aplauden emocionadas.
Un ritual único
“La Bajada de Antorchas es algo que se hace en todos los centros de esquí, pero en cada lugar con su impronta. Antes, las bajadas del cerro Castor eran más cotidianas, como experiencia y motivación para los alumnos que practicaban durante la semana”, asegura el profesor de esquí conocido como Mickey. “Ahora por diferentes motivos, construcciones, la cantidad de gente que asiste, y la movilidad nocturna, solo es una vez por temporada, en la apertura”, explica.
La Fiesta Nacional de la Bajada de Antorchas genera una combinación de colores espectacular: el fuego de los antorchas se mezcla con los coloridos trajes de los esquiadores y, a su vez, se produce un contraste con el blanco brillante de la nieve.
Cada año, la Bajada de Antorchas en el cerro Castor atrae a turistas de todo el mundo. El secreto de un ritual que adquirió el carácter de Fiesta Nacional.
“Además de los instructores, se suma el equipo argentino de esquí, los Imari, un grupo de corredores y el Club Andino con sus competidores. Actualmente se baja en 3 grupos, uno por el Cóndor, otro por el Comperegrino y el último por el Camino. Luego nos juntamos en el puente de llegada del Cóndor y se va hasta la base. Es un espectáculo hermoso”, agregó el instructor.
Desde la Dirección de Deportes de Ushuaia aclaran que la propuesta no es de un día, sino que la idea es estimular a los visitantes para quedarse a disfrutar de la ciudad y de las montañas una vez que termina la Bajada. “Es un atractivo más que tenemos para nuestros visitantes y queremos que conozcan todo lo que tenemos para ofrecerles”, afirman.
En ese sentido, la ciudad más austral del mundo tiene mucho que ofrecerle a los turistas: Un recorrido por el Canal de Beagle, conocer la cárcel del fin del mundo y todas las actividades propias de la nieve. “Cada año son más los turistas que eligen a Ushuaia como destino de sus vacaciones. Tenemos visitantes de todas partes del mundo: Estados Unidos, Australia, Japón, distintos países de Europa... Es maravilloso”, afirma el instructor del cerro Castor.
La Bajada de las Antorchas es una actividad que requiere cierto nivel de habilidad y experiencia en el esquí, por lo que los participantes suelen ser los instructores de esquí del Club Andino Ushuaia y Cerro Castor. También intervienen esquiadores con cierto nivel de desempeño que les permite tomar parte sin correr ningún riesgo.
Los visitantes pueden disfrutar del espectáculo desde la base de la montaña o en alguno de los restaurantes ubicados en el cerro Castor, aunque las luces se ven desde distintos puntos de la ciudad generando un espectáculo magnífico.
