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ANTARTIDA ARGENTINA.- El rompehielos ARA "Almirante Irízar" ha completado una serie de tareas oceanográficas en el Pasaje Drake, como parte de la campaña antártica, que incluye la activación y enlace satelital de una baliza oceanográfica. Este dispositivo permanecerá operativo durante cinco años, aportando datos cruciales para la previsión meteorológica.
En una de las primeras acciones de esta misión, se lanzó la primera de las tres boyas perfiladoras que se sumergen hasta 2.000 metros de profundidad para recopilar datos como temperatura y salinidad del agua. El suboficial Segundo Ramón Miño, encargado de la Central Meteorológica de la Armada Argentina, explicó: “Una vez lanzada, la boya se va sumergiendo hasta los 2.000 metros al tiempo que va recopilando y registrando datos que son remitidos por satélite”.
El equipo especializado en oceanografía, meteorología, hidrografía y balizamiento de la Armada Argentina a bordo del ARA "Almirante Irízar" ha determinado otros dos puntos estratégicos en el Mar de Weddell y en el Mar de Bellingshausen para colocar las siguientes boyas. Estas acciones forman parte del programa internacional ARGO, cuyo objetivo es entender y predecir el clima global mediante un sistema integrado de observación de océanos con alrededor de 4.000 boyas en todo el mundo.
Además, la campaña incluye tareas de muestreo de fondos y batimetrías en las bahías de López Bertodano y Esperanza. La inversión de 35 mil millones de pesos por parte del Gobierno también busca activar la base Petrel, potenciando la presencia argentina en la Antártida.
Las boyas perfiladoras, enviadas por la Institución Oceanográfica "Woods Hole", permanecerán más de una semana a la deriva a una profundidad de 1.000 metros, tras lo cual descenderán hasta los 2.000 metros antes de ascender de nuevo a la superficie, ofreciendo datos periódicos vitales para la investigación climática.
