RIO GRANDE.- Durante el programa ‘Café Tecnológico’ que se emite en Radio Universidad 93.5 ‘La Tecno’ conducido por Carlos Clark y Gustavo Tielens, el referente de la FAGDUT Tierra del Fuego, gremio que nuclea a los docentes universitarios tecnológicos, Lic. Fabio Seleme y la Delegada Titular y representante de la Facultad Regional Tierra del Fuego de la Universidad Tecnológica Nacional de la APUTN que agrupa al personal Nodocente de la Tecnológica, Ana Milano, evaluaron el paro total de actividades de las universidades nacionales argentinas realizado el pasado 14 de marzo.
“En todo el país hubo un altísimo acatamiento. Lo primero que habría que decir también es que no fue un paro, si se quiere, tradicional o clásico porque la situación frente a la que se está protestando no es una situación estrictamente salarial que afecta solo a los docentes o solo a los no docentes, o que hay un reclamo acá de mejora de condiciones laborales, de aumento del sueldo. Es mucho más profundo”, evaluó el licenciado Fabio Seleme.
Observó en este sentido que “no solamente estaban los gremios docentes y no docentes impulsando el paro, sino las mismas instituciones. Es claro que las universidades son de los docentes, los no docentes, los estudiantes, pero acá el reclamo excedía a lo laboral porque en realidad la situación crítica atañe al presupuesto universitario en general. Entonces acá están afectados tanto estudiantes como docentes, como no docentes, y la institución en términos ya críticos de sobrevivencia. Y no solamente esto dentro de la UTN, sino en todas las universidades nacionales”.
Puso como ejemplo a la UBA “que tuvo cerrada sus puertas durante el paro; es decir, había también un apoyo desde la institución de muchas universidades. Entre ellas se han expresado institucionalmente desde los consejos universitarios y por eso, lo que se llevó a cabo el 14 de marzo no fue una medida gremial estrictamente, sino que los gremios decretaron un paro, pero eso dio pie para una protesta en un marco un poco más grande, institucional, porque como digo la situación no es solamente en términos salariales de pérdida de poder adquisitivo, sino en una crisis institucional en general a partir de un presupuesto que no alcanza ya en lo inmediato”.
“Este paro no es un paro común a los que estamos acostumbrados donde los docentes o los no docentes luchan por una mejora salarial o por concursos, por titularizaciones, por lo que sea, sino que acá lo que está en crisis es la institución en sí, está hackeada la institución porque no solamente es un problema salarial lo que estamos reclamando, sino un tema presupuestario que tiene que ver con los gastos de funcionamiento de la universidad que son los que más se han restringido en todo este tiempo, porque lo que hay de presupuesto universitario se ha abocado en su mayoría -en casi un 95% hoy- al pago de salarios y de esa forma aplicando el 95% del presupuesto en salario no queda fondos para el funcionamiento de la universidad. Entonces tenemos por un lado que los salarios han perdido casi el 50% desde que asumió este nuevo gobierno hasta hoy, pero tenemos una caída en los aportes del Estado a la universidad en términos reales que supera el 70%”.
Fuerte acompañamiento
“La medida tuvo un altísimo acatamiento en todo el país, acá en Tierra del Fuego también, en nuestra facultad y por lo que yo tengo entendido también en la UNTDF, me parece que como nunca estamos todas las universidades nacionales y todos los claustros universitarios bajo la misma protesta o bajo la misma alerta, movilizándonos con un mismo objetivo que es ni más ni menos que garantizar el normal funcionamiento de la universidad que no solamente es agredida en términos reales desde lo presupuestario, sino que discursivamente también, y esto es lo más grave porque uno podría decir la situación económica nacional podría llegar a ser compleja como lo ha sido muchas veces, pero no termina ahí porque no es fruto esto solo de falta de recursos sino también de una cuestión ideológica porque cuando uno escucha a los funcionarios y cuando ve las acciones de gobierno, encuentra que en el plan está ir contra las universidades, ya ha ido contra Télam que la cerró, está yendo contra el INCAA con intenciones de cerrarlo, ya lo ha desfinanciado incluso, por eso todo el discurso en torno de la actividad universitaria y la actividad científica argentina tiene este sesgo de denostarlas, de quitarles valor, de ponerlas a todas en estos términos absurdos de casta, de curro, y entonces ahí el problema tiene otro cariz, porque no es una cuestión de recursos sino que es una cuestión de recursos y una cuestión ideológica, y entonces ahí todo se vuelve mucho más preocupante”, dijo el dirigente de la FAGDUT.
“Como no se aprobó el presupuesto para el 2024, el Estado Nacional está operando con el presupuesto 2023, que fue aprobado en el 2022, y ahí tenemos una pérdida casi del 300% en términos reales, porque durante el 2023 el presupuesto tuvo adecuaciones y todo porque tampoco alcanzaba, entonces hoy tenemos casi un 300% de pérdida en el presupuesto universitario por ese presupuesto reconducido del 2023 que no alcanza a cubrir más allá del mes de abril del presente año en los requerimientos salariales y en el funcionamiento de la universidad, y por eso hoy las universidades están haciendo aplicación del presupuesto en un 95% para salario y en un 5% para funcionamiento, cuando la relación natural de eso es 75-25, o sea 75 el salario y 25 para funcionamiento”, contrastó Seleme.
En este punto abundó que “funcionamiento significa pagar la luz, el agua, el mantenimiento edilicio, los materiales, todo lo que tiene que ver con la vida institucional, o sea que eso no es que se va a resentir, eso está resentido ya hoy, y muchas facultades de la UTN y muchas universidades nacionales ya tienen problemas hoy para pagar servicios”.
"Una herida de muerte"
Entendió que este recorte presupuestario “es una herida de muerte para la universidad y antes del paro, el día miércoles, el Gobierno nacional salió a decir que había incrementado en un 70% el presupuesto, solo para agregar confusión, porque lo que hizo fue sumar un 70% al 5% que hoy las universidades están aplicando al gasto de funcionamiento, o sea que esa mejora no llega ni a un 3,4% más o menos, y no tiene nada que ver con que ese aumento sea aplicable a salarios, y en salarios lo que dio el gobierno fue un 6% en febrero que se sumó al 10% de la paritaria anterior que aplicaba en febrero, o sea que en general el docente recibió un aumento del 16% contra una inflación de menos del 50%”, comparó Seleme.
Observó que a este nivel de inflación “si ya hoy estamos en el 70 y pico creyendo, en el buen sentido, pero yo creo que estamos por arriba del 120, teniendo fe en el índice del INDEC y teniendo en cuenta que el valor del INDEC no es digamos la inflación que siente un trabajador, un docente, porque el organismo mide, vamos a ser buenos y vamos a creerle, una multiplicidad de rubros, pero un trabajador, un docente digamos el principal rubro con el que se la ve todos los meses es con alimento, con alquiler, y son rubros que han aumentado muy por encima de la inflación, lo mismo que medicamentos que es el otro problema que tiene nuestra universidad, la crisis que tiene la obra social, al ver un aumento brutal de los costos de remedios, de internación, y que los aportes de los docentes no aumenten en esa misma proporción, lo que hace que la obra social entre en crisis. Por eso digo que lo que tenemos, lo que nos enfrentamos es un problema muy grave que no es solamente económico, sino que está anclado en una posición ideológica muy contraria a las universidades, al desarrollo científico y a la actividad del Estado”.
Para Seleme, “no se trata de una cuestión de rendimiento, se trata de un fundamentalismo ideológico contrario a las instituciones del Estado, y sobre todo a instituciones que producen conocimiento, que generan formación profesional, porque el modelo de país que tienen en mente no es un modelo de país industrial, y por lo tanto no necesita de profesionales, y tampoco es un modelo de país que tenga la ciencia, la técnica y la tecnología como motor de desarrollo. Y eso, por eso la verdad que mientras más rápido salgamos de todos los formalismos, de las hipocresías sociales y admitamos que lo que tenemos al frente como gobierno es un adversario que nos quiere destruir, más rápido y vamos a poder generar una defensa contra eso; hay que dejarse de tonterías y entender que acá, el Presidente -y es él el que lo ha dicho-, son ellos o nosotros, y efectivamente, esto es así, son ellos o nosotros”.
“Estamos en una situación crítica”
Por su parte Ana Milano sentenció que “estamos en una situación crítica porque ni siquiera hay fondos para los gastos comunes, que son los servicios, los insumos que nosotros usamos diariamente, desde cosas mínimas como una fotocopiadora, la reposición de hojas, por ahí se rompe un módulo de algo y no hay presupuesto para arreglarlo. A eso se suma que desde el mes de diciembre -los otros días salió un informe-, tuvimos una inflación del 68% hasta ahora, cuando nuestros salarios están al 50% de baja. Dieron una paritaria del 16% y no se ve nada en el recibo de sueldo, al contrario, cobramos menos. ¿Por qué? Porque la inflación es tan grande que no alcanza para nada”.
“Pero el tema fundamental acá es el funcionamiento, como también decía Fabio, que nosotros tenemos que tener plata para la luz, el gas, los insumos, y no hay. A eso se suma el desequilibrio que hay con los salarios, que directamente no alcanzan porque todos los días sube, la inflación es tremenda. Estuve viendo un informe que también el Ministerio de Ciencia y Tecnología despidió gente y lo que yo creo que este gobierno quiere que directamente la gente no pueda estudiar, no pueda trabajar”, agregó.
La dirigente de la APUTN dijo que Milei “dice que esto es libertad, ¿pero libertad de qué? Si uno no puede elegir cómo seguir adelante con esta crisis que no tiene solución al momento”.
“Lo que viene se ve muy feo, y no importa desde qué ventana uno lo mire; nosotros hoy estamos hablando del sistema universitario argentino, pero si uno es inquilino, si uno es trabajador independiente, si uno paga una prepaga, si uno paga un colegio privado, a todos nos afecta esta situación”, lamentó.