Ushuaia.- Los Parlamentarios integrantes de las Comisiones de Educación (4) y Salud Pública (5) analizaron el asunto N° 101/18, proyecto de ley de Educación Emocional, que impulsa el bloque del Movimiento Popular Fueguino (MPF). La reunión, contó con la presencia del licenciado Lucas Malaisi, autor de un proyecto de ley que incorpora a la educación emocional en toda la currícula escolar del sistema educativo, a fin de promover la salud pública a partir del fortalecimiento de la educación.
En diálogo con Prensa Legislativa, la legisladora Cristina Boyadjian (MPF), afirmó que lo que se quiere implementar con este proyecto es “un sistema preventivo, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la población, trabajando en el desarrollo de las habilidades emocionales”.
“Nuestra sociedad está mostrando síntomas de enfermedad” dijo la Parlamentaria. “Hoy vemos cómo crecen la violencia, las adicciones a las drogas, la delincuencia; son síntomas que realmente se pueden trabajar, y podemos generar herramientas para que haya un cambio dentro de algunos años en nuestra sociedad”.
“Si hoy empezamos a construir desde el presente, lo que estamos viviendo, podemos mejorar el futuro para las próximas generaciones, ese es el objetivo primordial de este proyecto de ley”, concluyó la legisladora Boyadjian.
Por su parte, el psicólogo Lucas Malaisi, presidente de la Fundación Educación Emocional, explicó que el espíritu del proyecto es “crear en las escuelas un espacio para que los chicos desarrollen sus habilidades emocionales”. La página web de la ONG es www.fundacioneducacionemocional.org
En ese sentido detalló los cuatro pilares de la norma propuesta: “Educación emocional del alumno; escuela para padres de educación emocional; educación emocional del propio docente y educación emocional en relaciones interpersonales a nivel organizacional”, dijo el profesional. Confirmó que esta propuesta “ya es ley en la provincia de Corrientes”.
El proyecto tiene por objeto “implementar la educación emocional al sistema educativo provincial”, ya que resulta una “valiosísima innovadora estrategia educativa de promoción de la salud”, con el objetivo de afrontar flagelos como “la violencia, la depresión, el consumo de drogas, el consumismo, el culto de la imagen, la delincuencia”, entre otros.
A partir del proyecto, se propone la inclusión práctica y transversal de la educación emocional, en general en todo el contenido curricular y en particular complementándolo con un espacio curricular específico. La norma, propone la obligatoriedad de la formación en educación emocional en los profesorados; la capacitación a toda la comunidad educativa y la creación de un espacio curricular de Educación Emocional.
Para garantizar el cumplimiento de los objetivos, la norma propone la creación de observatorios: personal idóneo en la materia que supervise e investigue los trabajos realizados; la realización de foros físicos y/o virtuales para el debate y compartimentación de experiencias exitosas y la administración de encuestas a docentes y padres.
El proyecto establece como autoridad de aplicación al Ministerio de Educación, “quien deberá instrumentar la incorporación y promoción de la Educación Emocional en todos los establecimientos del sistema Educativo, en espacios institucionales de la Salud Pública y de Desarrollo Humano y Promoción Social, coordinando su actuación con las dependencias del gobierno provincial competentes”.
La reunión estuvo presidida por las legisladoras Andrea Freites y Liliana Martínez Allende, presidentas de las respectivas Comisiones de Educación y Salud. Participaron también los legisladores Cristina Boyadjian, Mónica Urquiza y Pablo Villegas (MPF); Marcela Gómez, Ricardo Romano, Ricardo Furlan y Daniel Harrington(FPV - PJ) y Oscar Rubinos (UCR - Cambiemos).