ROMA.- De acuerdo al informe médico difundido por el sitio Vatican News, el Papa sufrió un "colapso cardiovascular irreversible" y un "derrame cerebral". Las causas del deceso fueron comprobadas mediante un electrocardiograma tanatológico realizado por el profesor Andrea Arcangeli, director de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano.
En este sentido, la Oficina de Prensa de la Santa Sede indicó que el exarzobispo de Buenos Aires presentaba antecedentes de insuficiencia respiratoria aguda en neumonía bilateral multimicrobiana, bronquiectasias múltiples, hipertensión y diabetes de tipo II.
Antes de la confirmación oficial, en los medios locales comenzó a circular una versión que apuntaba a un posible derrame cerebral. El diario Corriere della Sera había publicado, citando a fuentes vaticanas, que Francisco se despertó este lunes a las seis de la mañana y “se encontraba razonablemente bien”, pero media hora más tarde habría tenido un derrame cerebral que le provocó la muerte 35 minutos después.
El deterioro de la salud de Francisco
La salud de Francisco había presentado varios problemas en el último tiempo, especialmente por complicaciones respiratorias, dado que cuando era joven le descubrieron quistes en una parte del pulmón derecho y le tuvieron que extirpar el lóbulo superior de ese pulmón, intervención que lo convirtió en una persona muy sensible a complicaciones en el sistema respiratorio.
La internación del pasado 14 de febrero en el Hospital Gemelli, que se prolongó por 38 días, fue la cuarta y más larga desde su elección en 2013. También la más complicada, ya que se le diagnosticó una “infección polimicrobiana” y una “neumonía bilateral”, por lo que el alta llegó recién el 23 de marzo, cuando lo dejaron partir rumbo a la Casa Santa Marta, donde debía cumplir convalecencia por dos meses y seguir con los tratamientos.
Antes de esta última estadía en el Gemelli, Francisco había estado tres veces internado en ese centro de salud: 10 días del 4 al 14 de julio de 2021, por una cirugía abdominal para removerle 33 centímetros de intestino grueso; tres días del 29 de marzo al 1 de abril de 2023 por neumonía; y nueve días del 7 al 16 de junio de 2023 por una cirugía abdominal para remover tejido cicatricial y repararle una hernia abdominal.
Francisco también tenía problemas en una rodilla que con el tiempo no le permitieron caminar ni estar de pie mucho tiempo, por lo que a partir de 2022 comenzó a desplazarse sólo en silla de ruedas.
En los últimos meses, pese a que su situación había empeorado, Francisco dejó trascender que no tenía intenciones de renunciar a su cargo, aunque algunos lo catalogaban como un “inconsciente” porque quería moverse y trabajar todo el tiempo a pesar de sus problemas de salud.
De hecho, lejos de quedarse recluido en su casa, el papa estuvo haciendo apariciones sorpresa en la Plaza San Pedro y hasta estuvo este domingo en el balcón central de la la plaza para darle la bendición a todos los fieles en el día de Pascua. Debido a su estado de salud, la lectura del tradicional mensaje Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo) estuvo a cargo del maestro de ceremonias del Vaticano, Diego Ravello, y se centró sobre todo en los países que viven conflictos o guerras produciendo grandes daños a toda la población. Fue su última presentación en público.