RIO GRANDE.- El 20 de octubre se festeja en el país el Día de la Madre, una fecha para reconocer el amor y la dedicación de las mamás. Aunque el festejo varía a nivel mundial, en Argentina esta tradición se mantiene cada tercer domingo de octubre, vinculada a un pasado religioso y al inicio de la primavera.
Este año, el Día de la Madre en Argentina se celebra el 20 de octubre, coincidiendo con el tercer domingo del mes. Esta fecha se distingue de la mayoría de los países, que suelen festejar el Día de la Madre en mayo. En nuestro país, la celebración está cargada de simbolismo, ya que conmemora el amor incondicional, la dedicación y el esfuerzo de las madres, así como la unión familiar que representa.
La elección del tercer domingo de octubre como fecha fija fue resultado de una evolución histórica. Originalmente, el Día de la Madre se celebraba el 11 de octubre, en relación con una tradición religiosa establecida en 1931, cuando el Papa Pío XI dedicó esa fecha a la "Divina Maternidad de María". Esto conmemoraba el Concilio de Éfeso, un evento eclesiástico del año 431 en el que se proclamó la maternidad divina de la Virgen María.
Durante el gobierno de facto de José Félix Uriburu, se estableció que la celebración en Argentina se llevaría a cabo el domingo más cercano al 11 de octubre. Con el tiempo, la fecha se desplazó al tercer domingo del mes, lo que ha otorgado un carácter especial al festejo, en pleno florecimiento de la primavera. Esta modificación permitió que la festividad se adaptara mejor a la vida familiar y laboral, sin perder su esencia de gratitud y homenaje a las madres.
Hoy en día, aunque los orígenes religiosos han quedado en un segundo plano, el Día de la Madre en Argentina sigue siendo una fecha que invita a las familias a reunirse y reconocer el papel fundamental de las mamás en la sociedad. Es una jornada que se vive con emotividad, caracterizada por reuniones familiares, regalos y muestras de afecto, en las que el esfuerzo cotidiano de las madres es celebrado en todo el país.
La tradición de celebrar en octubre le da un toque único a la festividad en Argentina, diferenciándola de otras naciones que prefieren el mes de mayo. Sin embargo, el objetivo sigue siendo el mismo: rendir homenaje a quienes desempeñan un rol esencial en la vida de todos.