PROVINCIALES

El microestadio fueguino lo hará una empresa que no cumplió en Mendoza

 

La misma empresa que construyó el microestadio en Mendoza, lo hará en Río Grande.
La misma empresa que construyó el microestadio en Mendoza, lo hará en Río Grande.
La empresa Construcciones Electromecánicas del Oeste S.A. (CEOSA) fue adjudicada para desarrollar en Tierra del Fuego el microestadio cubierto, un proyecto similar a de la Villa Deportiva del Parque General San Martín que se encuentra en Mendoza pero que todavía no ha sido inaugurada. 
En una nota que publicó el portal www.mdzol.com de Mendoza, se muestran detalles de una obra que genera ruido político en ambas provincias.
 
Según el portal, a la obra pública mendocina más controvertida de los últimos tiempos ha resultado ser un "modelo de exportación". 
 
La adjudicación del proyecto a CEOSA se produjo hace poco más de un mes, pero estaba cantado que ganaría la obra desde setiembre del año pasado. "La empresa mendocina Construcción Electromecánica del Oeste S.A. fue la única que realizó la presentación de todas las condiciones requeridas y aprobadas", consignó entonces el gobierno de Bertone.
 
El presupuesto oficial es de $368.621.696,99 y el plazo de ejecución, de 24 meses. El microestadio cubierto de Tierra del Fuego tendrá, según se difundió oficialmente, una capacidad para 5.882 personas sentadas, una cancha auxiliar para 757 personas y un sector de estacionamiento para unos 300 vehículos.
 
La capacidad es inferior a la del estadio mendocino. El del parque General San Marín, originalmente estaba planeado para que albergara más de 10.000 personas sentadas. Después se acotó a poco más de 9.000, debido a que había "defectos en la ejecución y estaban mal instaladas las butacas", según el secretario de Deportes mendocino, Federico Chiapetta.
 
En el mismo estadio funcionará el Instituto de Educación Física. Las 19 aulas educativas y su actividad pueden ser, según el Gobierno, un problema para la realización de los eventos principales.
La historia del estadio del parque ha sido tortuosa y todavía no tiene fin. El presupuesto original era cercano a los 290 millones de pesos, pero el gobierno de Alfredo Cornejo sostiene que terminará gastando, varios años después, unos 1.100 millones. 
 
Desde el origen
 
Al microestado mendocino lo inició el exgobernador Francisco Pérez, pero, su actual mandatario, Cornejo, cuando asumió, llegó a evaluar la posibilidad de no terminarlo. A pocos meses de su inauguración, las quejas radicales siguen: dicen que el mantenimiento será muy caro y que nadie tiene interés en ocuparlo para eventos deportivos.
 
El desprecio en Mendoza es tal que el Gobierno ni siquiera se le ha asignado un nombre pero, a pesar de todo este historial, en Tierra del Fuego, no dudaron en contratar a la empresa mendocina que lo hizo para desarrollar un proyecto similar. 
 
En esta instancia, el portal MDZ se pregunta si en Tierra del Fuego se habrá tomado nota del nivel de polémica que hubo en Mendoza y, en este sentido, la gobernadora Rosana Bertone, aclaró en julio del año pasado que el estadio mendocino fue una de las obras que se visitaron para decidir qué hacer.

"Recorrimos Formosa, Mendoza, San Juan y La Pampa para ver en qué teníamos que tener cuidado para no cometer errores; de la síntesis de eso que vimos, es lo que estamos proponiendo", declaró Bertone en julio del año pasado, en la presentación del proyecto.
 
"La mayoría de las canchas, después de que se hace semejante inversión, no reúnen las condiciones o requerimientos mínimos. Queremos que este microestadio contemple cualquier torneo, nacional e internacional", agregó Bertone en julio. 
 
Precisamente, la Federación Internacional de Básquetbol (FIBA) encontró "dificultades operativas" en el estadio del parque mendocino. Entre ellas, la distancia entre las tribunas y la cancha. "Es una cosa bastante rara la que han construido", dijo al respecto el secretario Chiapetta, en una entrevista.
 
El orgullo de Porretta
 
Por su parte, al presidente de CEOSA, Fernando Porretta, no se lo nota muy preocupado por las polémicas del estadio del Parque. Por el contrario, el empresario está orgulloso del crecimiento de su empresa. 
 
Siente que su compañía está sorprendiendo a todos. "El problema es que mucha gente piensa que ´estos pibes no pueden estar trabajando desde Jujuy a Tierra del Fuego y desde Mendoza a Buenos Aires´", dijo al diario Los Andes en febrero.
 
Los mayores sinsabores que ha sufrido la compañía han tenido que ver con obras hídricas financiadas por un programa nacional llamado Prosap, las cuales están investigadas por supuesto tráfico de influencias. No obstante, hace poco, CEOSA quedó posicionada primera en la licitación internacional para la construcción de un acueducto en Bahía Blanca que costará más de 3.000 millones de pesos.
 
En este contexto de crecimiento, que no está exento de alguna cuota de incertidumbre por la situación de la obra pública después de la crisis cambiaria, se enmarca el microestadio de Tierra del Fuego, que técnicamente será un desafío más que importante.
 
En la provincia sureña le han pedido a CEOSA que contrate, al menos, un centenar de obreros locales y sueñan con una ocupación indirecta mucho mayor. Pero lo cierto es que buena parte del proyecto se podría desarrollar en Mendoza. Los paneles que luego se montarán allá, por ejemplo. Además, varios profesionales de la empresa se irán a vivir a Tierra del Fuego un par de años.  
 
Ruido político fueguino
 
Otro curioso punto de contacto entre el estadio del Parque General San Martín y el de Tierra del Fuego es que en la provincia sureña también hay polémica por la obra. 
 
Su emplazamiento no es Ushuaia, la capital de la provincia, sino Río Grande, una de las ciudades más importantes, que está ubicada a unos 300 kilómetros de distancia.
 
En este contexto, cabe mencionar que la gobernadora Bertone y el intendente Melella mantienen una fría relación, y se nota. En el municipio de Río Grande se desentienden del microestadio y no quieren hablar de la obra, a pesar de que no hay ningún proyecto parecido en Tierra del Fuego. 
 
En el Municipio de Río Grande las autoridades creen que la provincia tenía "otras prioridades" antes que el microestadio. Un argumento similar planteaba el radicalismo en Mendoza cuando Paco Pérez empezó a construir la Villa Deportiva, a pesar de la crisis financiera que atravesaba su gobierno.
 
Melella vs Bertone
 
El intendente Melella es un radical que está alejado de Cambiemos. Si le preguntan por el estadio, remite al Gobierno provincial. Él, afirman algunas fuentes de Río Grande, nunca pidió el microestadio, ni se acordó con él su construcción.
 
Pero en la gobernación de Tierra del Fuego, según pudo constatar este diario, tampoco hay mucho interés en hablar de la obra. Lo que se sabe es que el Gobierno logró que se sancionara una ley de bonos de inversión por 200 millones de dólares que brindará financiamiento no solo al estadio, sino también para obras energéticas, de agua y cloacas, y de infraestructura social.
 
En la empresa mendocina celebran que el microestadio de Tierra del Fuego tenga el financiamiento asegurado. Sin embargo, la obra y CEOSA, por lo menos hasta ahora, no acaparan demasiada atención debido a que, en el paquete, hay algunas inversiones más importantes. Por ejemplo, el "Corredor Canal Beagle", una ruta costera de 132 kilómetros de extensión que costará 1.700 millones de pesos.

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