El docente que para Gobierno no es docente pero sigue dando clases

Aldo Cejas es docente hace más de una década. Consiguió la titularización de sus horas a fines del año pasado pero a partir de allí se inició un período de incertidumbre y, sobre todo, de desesperanza al observar día a día que sus reclamos caían en saco roto.

Es que el Ministerio de Educación de Tierra del Fuego llevó su situación a un límite irrisorio. Su legajo al titularizar el cargo no fue dado de alta en el sistema informático y por ello, Cejas no figura como docente de la cartera educativa fueguina.

Sin embargo, desde hace cuatro meses asiste a clases tanto en la Escuela 19 como en la Escuela 32 donde lo afecta el mismo inconveniente que tiene una consecuencia gravísima: Aldo Cejas no puede percibir su salario hace cuatro meses en ninguno de los dos establecimientos.

“Yo hace 11 años que estoy en el sistema, estaba esperando la sagrada titularización que para mí y cualquier docente es un premio pero se convirtió en un castigo porque al cambiar de revista entro en este problema”, comenzó diciendo a delfuego noticias.

Asimismo, el docente precisó que lo ocurrido “es muy grave y nadie quiere tomar la responsabilidad de solucionar esto. Hay cosas que en el sistema se han naturalizado y nosotros exigimos que esto se cambie. Yo estoy en la Escuela 32 con la misma situación, estoy de retención hace tres semanas y no hay ni una respuesta”.

“Hemos ido a Recursos Humanos, hablamos con la subsecretaria (María Elena) Ventura, nos tomó el nombre a los maestros que fuimos, unos seis, y dijeron que nos iban a llamar y todavía estoy esperando ese llamado”, recriminó.

Por otra parte, confesó que “yo no cobro mi salario desde febrero. Soy un padre de familia como cualquier docente pero me encuentro con este problema, muy crítico y difícil de mantener porque se nos está yendo de las manos”, al tiempo que reclamó: “Yo quisiera que alguien de la cara porque la escuela pública se nos está yendo de las manos, se va rompiendo a pedazos”.

Finalmente, Aldo Cejas confirmó que “vamos a seguir acá, estamos firmes porque tenemos un problema económico y el problema económico para cualquier empleado, sea público o privado, es sagrado. Es jugar con la necesidad de mi familia que tiene tanta necesidad como cualquier otro de los compañeros”.