"Nuestro estudio muestra que incluso una modesta consecuencia en los alimentos de cada persona puede conducir a cambios significativos en el equilibrio de las dietas y en la salud de las personas”, afirma el doctor Marco Springmann, director del equipo de investigación, a 'Le Monde'.
Muchos estudios realizados en los últimos años han alertado de las consecuencias que el cambio climático provoca en los cultivos. Cambios tan simples como inundaciones, sequías, huracanas... No obstante, la Universidad de Oxford va más allá y afirma que si no se toman medidas inmediatas para reducir las emisiones de gases del efecto invernadero, el cambio climático podría resultar, en promedio, una disminución de la disponibilidad de alimentos por persona de un 3,2 por ciento, o 99kcal por día. Esto es lo mismo que reducir en un 4 por ciento (14,9 gramos por día), el consumo de frutas y verduras y el 0,7 por ciento (0,5 gramos al día) de carne.
La disminución del consumo de frutas y verduras, y por lo tanto, las vitaminas por sí sola podría causar 534.000 muertes adicionales en el mundo en 2050. El número de personas con bajo peso, que presentan un mayor riesgo de muerte, también aumentará significativamente. Estas situaciones de deficiencia de vitaminas y minerales causarían 266.000 muertes adicionales en 2050.
Asimismo, los expertos afirman que " el cambio climático tendrá algunos efectos positivos” como por ejemplo la reducción del riesgo del cáncer y enfermedades cardiovasculares. El hecho de que se consuma menos carne será benficioso para la salud y podría prevenir 29.000 muertes. Especialmente, se reduciría la obesidad con lo que se podrían prevenir alrededor de 225.000 muertes.
La magnitud de estos efectos del cambio climático varían considerablemente según la región. Los países con bajos ingresos y de ingresos medios muy probablemente serán los más afectados, y en particular las del Pacífico occidental y el sudeste de Asia, en particular las regiones vulnerables a las alteraciones climáticas. En 2050, l a India y China, por sí sola podría ahorrar casi tres cuartas partes de las muertes adicionales relacionadas con el cambio climático, respectivamente 136.000 y 248.000 muertes y más. En algunas partes del Pacífico occidental, sin embargo, según el estudio, el número de muertes evitadas debido a la disminución de la obesidad puede ser mayor que el número de muertes causadas por el bajo peso.