RIO GRANDE.- En el marco de una intensa operación de búsqueda desplegada por el Batallón de la Infantería de Marina N°5 de la Armada Argentina en la zona de Punta María, se busca dar con el paradero de María Elsa Contreras, de 69 años, quien desapareció hace una semana en circunstancias aún no esclarecidas.
A pesar de los esfuerzos coordinados de las autoridades y voluntarios, hasta el momento solo se ha encontrado un guante rosado, hallazgo que podría ser crucial en la investigación. Los investigadores sugieren la posibilidad de que Contreras haya sido arrastrada por la marea, sin embargo, la familia apunta sus sospechas hacia la pareja de la desaparecida.
La última vez que se vio a María Elsa fue el pasado domingo 11 de febrero en Punta María, donde se encontraba realizando labores de pesca junto a su pareja. Este hecho, sumado al hallazgo del guante, ha incrementado las dudas sobre la versión proporcionada por el compañero de la desaparecida.
La causa está siendo llevada por el Juez Raúl Sahade del Juzgado de Instrucción N°2, quien está a cargo de la solicitud de paradero de María Elsa Contreras desde el día de su desaparición.
El operativo de búsqueda, que se despliega diariamente y se adapta a las condiciones de las mareas, cuenta con la participación de diversas fuerzas de seguridad, incluyendo el Grupo Especial de Búsqueda y Rescate (D.S.E.R.G.), Bomberos de Policía, Gendarmería Nacional Argentina, Prefectura Naval Argentina, Protección Civil Provincial y Defensa Civil Municipal. Se realizan rastrillajes exhaustivos por la zona costera de Punta María, con la utilización de diversos recursos como cuatriciclos, patrullas a pie, perros adiestrados y drones para la obtención de imágenes panorámicas.
En medio de la incertidumbre, la familia de María Elsa Contreras señala como sospechoso a su pareja, Manuel Oyarzo, de 70 años, quien reportó la desaparición casi cinco horas después de haber perdido el rastro de su compañera. La hija de Contreras, Melisa Arismendi, cuestiona la versión proporcionada por Oyarzo, considerando sospechoso su comportamiento al no contactar a nadie y demorar en alertar a las autoridades sobre la situación.