TIERRA DEL FUEGO.- El alcalde de Porvenir, José Gabriel Parada (independiente), expresó su "máxima preocupación" por la situación de Nova Austral, la mayor empresa de Tierra del Fuego y que está al borde de la quiebra, amenazando a la pequeña localidad con destruir miles de puestos de trabajo.
La salmonera prácticamente sustenta la economía de Porvenir, una comuna al extremo sur del país de unos 7.500 habitantes, de los cuales gran parte trabaja para la compañía controlada por el fondo noruego Altor Capital y que vive días de definiciones ad portar de que se resuelva la trama en torno a su reorganización judicial, con la opción latente de la liquidación total de la firma.
Es que la negociación con sus acreedores parece en un punto muerto y los trabajadores de la empresa apuntan especialmente a DNB Bank, banco cuyo principal accionista es el Estado de Noruega y que se negaría a apoyar la reorganización de la firma. Por lo mismo, los sindicatos de Nova Austral han enviado cartas a la Embajada de Noruega en Chile para solicitar su intervención y traspase la inquietud de los trabajadores al mencionado banco.
La empresa solicitó a fines de junio la reorganización judicial producto de una situación financiera insostenible y deudas que ascendían a cerca de US$560 millones. De acuerdo con la salmonera, entre los motivos que desencadenaron este proceso figuran el "endurecimiento del estándar fiscalizador" y la aplicación de "sanciones sin precedentes" por parte del regulador, factores que terminaron con la revocación de tres de sus concesiones. Incluso, algunos de sus ex ejecutivos se encuentran acusados por el delito de estafa.
Según señaló a Emol el alcalde Parada, el escenario por el que atraviesa la empresa "nos preocupa de sobremanera por el hecho de que trabajan más de 800 personas en forma directa y aproximadamente 2 mil personas de forma indirecta".
"Estamos hablando de empleos de lavanderías, restaurantes, hoteles, transporte, todos los temas logísticos, proveedores que dan también sustento al tema de los alimentos y una serie de otras actividades económicas que están suscritas a Nova Austral", agregó, junto con subrayar que "no hay ninguna actividad económica en Porvenir que pueda absorber esa cantidad de puestos de trabajo".
De hecho, sostuvo que, en caso de que la empresa quiebre, serían alrededor de 90 los trabajadores que podrían conseguir trabajo en otra actividad relacionada al rubro pesquero en la comuna. "Tampoco tenemos la capacidad como municipio de crear fuentes de trabajo o tener una alternativa para que las personas puedan cambiar de fuente laboral", añadió el Jefe comunal.
Por lo mismo, urgió a la administración de Gabriel Boric por ayuda, ya que "da la impresión de que tampoco el Gobierno tiene previsto un plan que diga 'mire, sabe qué, en esta área o en esta dirección podemos solucionar el problema', sobre todo respecto a la reinserción al mercado laboral. Se habla de reconvención de puestos de trabajo, crear capacitación, pero todo a largo plazo que no soluciona el problema inmediato".
"También está la alternativa del hidrógeno verde. Hay tres empresas que se han acercado al municipio, han expresado su intención de desarrollar proyectos en diferentes puntos de la comuna. Están en procesos distintos, algunos están con los temas ambientales, otros con los temas de concesiones. Pero son anuncios para cinco o seis años más, entonces no son una alternativa viable de solución si es que Nova cierra", resaltó Parada.
Da la impresión de que tampoco el Gobierno tiene previsto un plan que diga 'mire, sabe qué, en esta área o en esta dirección podemos solucionar el problema', sobre todo respecto a la reinserción al mercado laboral. Se habla de reconvención de puestos de trabajo, crear capacitación, pero todo a largo plazo que no soluciona el problema inmediato".
Asimismo, manifestó que el cierre de Nova Austral no solo golpearía al empleo de Porvenir, sino que también habría efectos colaterales en la economía local. "Podríamos retroceder una o dos décadas, cuando costaba mucho que la gente viniera a Porvenir y pudiera tener un trabajo y desarrollarse". Entonces, por supuesto que la preocupación es al máximo", afirmó.
El alcalde, además, comentó que ha tocado el tema en reuniones con autoridades de Gobierno, como seremis de Economía y Trabajo, en las que se ha conversado la necesidad de diversificar la matriz productiva de Porvenir y no depender solo del sector acuícola. Sin embargo, insistió en que "son todas posibilidades de largo aliento". "No estamos defendiendo a la empresa, por supuesto que tiene que pagar las multas y tiene que hacer lo que dice la legislación. Lo que nosotros estamos tratando de salvaguardar son los puestos de trabajo. En ese sentido no hay claridad de cómo podría ser la ayuda del Gobierno. Es un problema mayúsculo", concluyó el alcalde de Porvenir.
Nueva caravana vehicular
Cerca de 40 vehículos, entre automóviles y camiones, participaron en la tarde de este miércoles de una movilización en Porvenir en favor de mantener la actividad de la empresa salmonera Nova Austral, con una caravana que organizó la Asociación de Dueños de Camiones de Porvenir (Asoducam) junto a los sindicatos números 1 y 2 de la compañía, los de Nova Austral S.A., Trabajadores Porvenir-Punta Arenas y Piscicultura Tierra del Fuego. La marcha partió frente a la planta fueguina, para recorrer ruidosamente las principales calles de la ciudad.
El presidente de Asoducam Porvenir, Carlos Gallardo, llamó a las autoridades a buscar soluciones que aseguren el futuro de la salmonicultura en la región, independiente de la causa judicial que busca la reorganización legal de la firma fueguina en el Juzgado de Letras de Porvenir. Por su parte, el secretario del Sindicato de Nova Austral Porvenir-Punta Arenas, Rodrigo Valencia, añadió que la actividad buscó mantener el foco del gobierno en el momento crítico que pasa la acuícola, para llegar a un arreglo tanto en el ámbito privado como del sector público.
Lamentó la respuesta negativa a una carta enviada recientemente por todos los sindicatos de la empresa a la Embajada de Noruega en Chile, para hacer nexo con el Banco BND de ese país y que éste -en su componente de responsabilidad social- anteponga la situación de los trabajadores por sobre el factor monetario. “Hubo una negativa de la embajada para el contacto con el Banco BND, el cual es uno de los principales problemas acá, porque quieren liquidar la empresa, solventando la deuda que tiene con ellos, al contrario de los bonistas que quieren mantener la producción”, criticó.
Carta al embajador de Noruega
A través de una carta, los seis sindicatos de Nova Austral solicitaron al embajador de Noruega en Chile, Jostein Leiro, intervenir en la compleja situación que la compañía enfrenta con el banco estatal de dicho país.
En la misiva exponen que, como es de público conocimiento, la empresa está desde hace meses intentando acordar con sus acreedores un plan de reorganización financiera que le permita asegurar su continuidad operacional para el futuro y el sustento de todas las familias que dependen económicamente de la actividad de la empresa, considerando que Nova Austral es el principal empleador de la ciudad de Porvenir y que genera cerca de 3.500 empleos directos e indirectos.
“Vemos con gran preocupación cómo estas negociaciones están al límite de fracasar debido a las acciones que está adoptando un acreedor en particular, el DNB Bank, el cual está presionando a través de la justicia noruega para que Nova Austral no logre una vía para su reorganización, sino más bien presionar para una liquidación total de la empresa”. Agregan que “no entendemos cómo es posible que un banco estatal noruego esté llevando a cabo dichas acciones sin considerar el impacto económico y social que el término de la empresa tendrá en Porvenir, una zona remota de Chile, que depende en su mayoría del empleo que entrega Nova Austral. De prosperar las intenciones del DNB Bank de liquidar la compañía, miles de familias que dependemos de ella quedaremos sin nuestras fuentes de trabajo y sin opción a acceder a otros empleos en la zona”.
Ante ello, pidieron al embajador una reunión que permita exponer sobre el caso y que intervenga en su calidad de representante del gobierno noruego. “Creemos que las acciones de este banco estatal no considera el daño colateral adjunto y no medita acerca de la realidad de los trabajadores chilenos, ni de la comunidad de Porvenir y de la Región de Magallanes, generando al mismo tiempo un impacto reputacional sobre Noruega, un país que promueve activamente la responsabilidad social, laboral y empresarial”.