RIO GRANDE.- Este viernes por la tarde, un nutrido grupo de docentes autoconvocados se congregó en la intersección de la Av. San Martín y Belgrano de esta ciudad para manifestar su malestar por los magros sueldos que perciben, los cuales consideran insuficientes para cubrir sus necesidades básicas de una familia tipo.
En diálogo con la prensa, uno de los docentes presentes expresó la necesidad de esta convocatoria independiente de los gremios, señalando que existe un profundo descontento con la gestión del SUTEF en las negociaciones salariales. Criticó la falta de resultados positivos en las paritarias, señalando que Tierra del Fuego cuenta con el salario más bajo del país a pesar de tener un alto porcentaje de zona desfavorable.
"Está demostrado que la negociación paritaria del SUTEF fracasó. Los paritarios fracasaron y la negociación fracasó, convirtiéndose en el salario peor pagado del país", afirmó el docente. A su vez, instó a la dirigencia del sindicato a reconocer su responsabilidad en esta situación y ceder espacio para una nueva conducción que pueda representar mejor los intereses de los docentes.
El malestar de los docentes se dirige tanto hacia el SUTEF como hacia el gobierno provincial, al que acusan de no priorizar las necesidades del sector educativo. Señalaron una posible connivencia entre ambas partes, mientras los trabajadores de la educación sufren las consecuencias de su falta de acción.
Respecto de los sueldos actuales, los docentes explicaron que el salario promedio es de aproximadamente 235 mil pesos, una cifra que consideran insuficiente para cubrir las necesidades básicas de alimentación y vivienda. Con una canasta básica familiar que supera el millón de pesos, los docentes se encuentran por debajo de la línea de la pobreza, sin posibilidad de alcanzar un nivel de vida digno.
Ante la falta de respuestas satisfactorias por parte de las autoridades gubernamentales y sindicales, los docentes autoconvocados aseguraron que continuarán con sus acciones de protesta hasta lograr mejoras salariales significativas. Se espera que estas manifestaciones se intensifiquen en los próximos días, en busca de una solución que permita a los docentes vivir con dignidad y cubrir sus necesidades básicas.
Lectura de un documento
Hoy, alzo mi voz en representación de todos los maestros y maestras que día a día, con amor y dedicación, entregan lo mejor de sí en las aulas de nuestro país. Nos encontramos aquí, no como individuos, sino como un colectivo unido por un propósito común: la búsqueda incansable de justicia y dignidad para aquellos que formamos las mentes y corazones del futuro de nuestra nación.
Detrás de cada pupitre, detrás de cada lección, hay una historia de esfuerzo y compromiso. Pero, ¿cuánto más debemos sacrificarnos para que se nos reconozca como verdaderos artífices del progreso? ¿Cuánto más debemos aguantar salarios que no nos permiten vivir con dignidad, salarios que no reflejan el valor de nuestra labor?
Nuestro reclamo no es solo por nosotros mismos, es por cada niño y cada joven que merece recibir una educación de calidad. Es por cada familia que confía en nosotros para guiar el camino de sus hijos hacia un futuro mejor. Es por el futuro mismo de nuestra sociedad.
Históricamente, hemos sido testigos de promesas vacías y soluciones temporales. Pero hoy, les pido a ustedes, líderes de nuestra nación, que nos escuchen con el corazón abierto. Les pido que miren más allá de las cifras y vean el rostro humano detrás de cada maestro, detrás de cada maestra. Miren a esos hombres y mujeres que sacrifican su tiempo, su energía y, a menudo, su propia estabilidad económica por el bienestar de sus alumnos.
No estamos pidiendo privilegios ni beneficios excesivos. Estamos pidiendo simplemente lo que es justo y digno: un salario que nos permita vivir con dignidad, un salario que refleje el valor de nuestra labor, un salario que nos permita concentrarnos plenamente en la noble tarea de educar a las generaciones futuras.
Les ruego que consideren nuestro pedido con la seriedad y la sensibilidad que merece. Les ruego que actúen en consecuencia, no solo por el bienestar de los maestros y maestras de este país, sino por el bienestar de toda nuestra sociedad.
En sus manos, queridos dirigentes, está la oportunidad de hacer historia, de marcar un antes y un después en la lucha por la educación digna en Argentina. No defrauden la confianza que hoy depositamos en ustedes. Juntos, podemos construir un futuro en el que la educación sea verdaderamente el pilar de nuestra sociedad.
Gracias por escuchar y gracias por actuar. #Docentes autoconvocados