RIO GRANDE.- En la mañana del martes 12 de septiembre, el cuerpo de concejales de esta ciudad se congregó en el Club San Martín, ubicado en la calle O'Higgins 46, para discutir asuntos de gran relevancia para la comunidad. Uno de los temas más destacados de la reunión fue la controversia generada por la llegada de la plataforma de transporte Uber a la ciudad, un tema que ha generado intensos debates entre taxistas y remiseros locales.
La reunión contó con la participación de representantes de Uber, quienes se unieron a través de una conexión vía Zoom debido a problemas y retrasos en sus vuelos que les impidieron asistir en persona.
Uno de los actores destacados en este encuentro fue el licenciado Fabio Seleme, secretario de Cultura y Extensión Universitaria de la Facultad Regional Tierra del Fuego de la Universidad Tecnológica Nacional (FRTDF-UTN). La FRTDF-UTN tuvo la responsabilidad de llevar a cabo un estudio de mercado con el fin de recopilar datos y estadísticas reales que permitieran comprender el funcionamiento del servicio de transporte en la ciudad y determinar si era necesario otorgar más licencias.
En su intervención, el licenciado Fabio Seleme destacó la importancia de abordar esta cuestión desde una perspectiva de servicio público. Señaló que es fundamental considerar los intereses económicos y laborales, pero que estos no deben prevalecer sobre el enfoque de servicio público. Subrayó la falta de un sistema claro de transporte en Río Grande, evidenciando la ausencia de una distribución equitativa de paradas y la falta de regulación estricta en cuanto a las horas de trabajo por licencia y los días laborables al año.
Seleme insistió en la necesidad de que el sistema político local defina un enfoque claro para el servicio de taxis y remises en la ciudad, ya sea mediante un sistema de paradas o alguna otra modalidad de regulación. Destacó que actualmente no existe un sistema claro que indique la cantidad de vehículos disponibles en diferentes horarios, lo que dificulta la evaluación de medidas a tomar.
La reunión evidenció la complejidad de la situación y la necesidad de un diálogo continuo entre todas las partes involucradas para encontrar soluciones que satisfagan las demandas de la comunidad y regulen de manera efectiva el servicio de transporte en Río Grande.
