BUENOS AIRES.- En una comunicación oficial, el Senador Nacional de Juntos por el Cambio, Pablo Daniel Blanco, ha compartido la respuesta obtenida a su pedido de acceso a la información pública dirigida a la Jefatura de Gabinete de Ministros, liderada por el Ingeniero Agustín Rossi. El legislador fueguino solicitó información detallada sobre la habilitación y operación del radar de capitales irlandeses e ingleses de la empresa LeoLabs, ubicado en las cercanías de Tolhuin.
Dentro de los requerimientos, Blanco indagó sobre posibles investigaciones respecto a la conducta administrativa de los funcionarios y agentes involucrados en el proceso, así como la evaluación de responsabilidad resarcitoria por parte de la Nación o la provincia de Tierra del Fuego ante posibles reclamos patrimoniales.
La respuesta oficial, según el Senador Blanco, afirma que con la cancelación del permiso precario otorgado, la Jefatura de Gabinete agota su ámbito de actuación, citando que nadie tiene un derecho adquirido al sostenimiento de dicho permiso. Se destaca que la cancelación total del mismo requiere exclusivamente el apagado de la electrónica y las antenas, verificado durante la suspensión preventiva del permiso.
Blanco, al comentar sobre la respuesta recibida, expresó su escepticismo, alegando que la desconexión eléctrica no garantiza que el radar esté definitivamente inoperativo. Además, citó un documento firmado por el Subsecretario de Telecomunicaciones y Conectividad, Hernán Lombardi, indicando que los asuntos relacionados con el desmonte físico de la estación terrena son competencia exclusiva provincial.
El Senador insistió en su posición de desmantelar completamente el radar, atribuyendo la responsabilidad al gobierno provincial de Tierra del Fuego. Según él, el Jefe de Gabinete confirma que la provincia facilitó todas las autorizaciones para la instalación del radar, considerándolo una amenaza a la seguridad y soberanía nacional.
Blanco concluyó afirmando que el gobierno provincial es el principal responsable y debe asumir la responsabilidad de desmontar el radar. La respuesta oficial, según él, confirma sus preocupaciones iniciales y refuerza su determinación de llevar adelante su iniciativa.