PROVINCIALES
Dell frenó producción fueguina por falta de dólares e insumos
12/11/2014. La marca internacional de computadoras y artículos electrónicos decidió suspender su producción en Tierra del Fuego, dos años después de haber anunciado una inversión de 15 millones de pesos. La caída de consumo, el acceso a los dólares y las trabas a la importación de sus productos, algunos de los motivos de la drástica decisión.
Casi dos años después, la misma empresa decidió poner un freno a su trabajo en la provincia a la espera de que mejoren el consumo, el acceso a los dólares y las trabas a la importación de sus productos.
La noticia del freno de Dell fue confirmada al sitio web del canal Todo Noticias, por Fabio Rozemblum, director de Relaciones Institucionales de Mirgor, la firma local con la que la empresa estadounidense se asoció para ensamblar en Tierra del Fuego.
“Están replanteando su estrategia comercial para el año que viene”, dijo el ejecutivo, que aclaró que Dell produjo lo previsto para 2014 y que el freno fue por cuestiones de mercado y no por falta de insumos, como le sucedió a otras compañías como Brightstar, que ya suspendió a 400 empleados.
Fuentes allegadas a Dell confirmaron el freno hasta que aclaren las condiciones macroeconómicas del país. Si bien admitieron la buena relación con el gobierno, dijeron que si el consumo no estuviera en baja y no existieran las trabas a las importaciones, el parate en la producción no hubiera sido necesario. Por la restricciones, hay accesorios de su marca como monitores que no ingresan al país, lo que le impide a la empresa dar un mejor servicio al cliente.
En el país, Dell cuenta también con un centro de servicios compartidos, desde donde atiende a toda América latina, y servicio de ventas. Los modelos ensamblados en Tierra del Fuego son Inspiron 3421-6CT34, una notebook 14 pulgadas con windows 8, procesador Intel Core i3, y memoria RAM de 4 GB y la Inspiron 3421-6K8G3, con procesador Intel Pentium y RAM de 2 GB.
Tierra del Fuego es un foco de preocupación económica y social. Hay alrededor de 3.000 suspendidos y están en riesgo otros 12 mil puestos de trabajo por la falta de insumos importados y la caída del consumo.