Decidieron no reanudar las clases en el Colegio María Auxiliadora

Los padres de alumnos del Colegio María Auxiliadora mantuvieron una reunión con las autoridades del establecimiento educativo, a cargo de la Hermana María Elina Piccone. Allí se les informó sobre las medidas adoptadas para mejorar la seguridad del edificio ante los fuertes olores a combustibles que se percibieron hace más de un mes en la sala de calderas y en el gimnasio.

La reunión, que se complementó con un encuentro entre autoridades educativas y docentes, contó con la presencia de un importante número de padres de alumnos y a su vez, se sumaron el director de Defensa Civil del Municipio de Río Grande, Salvador Ojeda; el segundo jefe de cuerpo de Bomberos Voluntarios, Water Low y en representación del Ministerio de Educación acudió Graciela Marinangeli.

En el inicio de la reunión, la Hermana Piccone informó que se colocaron en la sala de calderas, equipos de extracción de gases y se está a la espera de la llegada de un detector de gases peligrosos que fue adquirido fuera de la provincia.

Con ello, aseguraron, se permitiría contar con medidas de seguridad más acordes a la imprevisibilidad que ha afectado el normal desarrollo de clases en el último mes. Sin embargo, los padres no quedaron conformes con estas medidas y en algunos tramos de la reunión, la discusión se volvió tensa.

Sin clases

El aspecto más importante a debatir en la reunión, sin dudas, fue el reinicio de clases tras el receso escolar de invierno. Las autoridades escolares informaron a los padres que tomar la determinación de no retornar a las aulas hasta tanto se conozcan los detalles del informe ambiental que se hará público en los próximos días, tras las excavaciones que se hicieron en la zona aledaña al colegio.

La medida trajo alivio a los padres, quienes se manifestaron contrarios al retorno de las clases sin conocer con certeza los motivos por los cuales el María Auxiliadora no tuvo actividad con regularidad durante más de un mes.

Otro de los temas que causó un amplio debate en la reunión tuvo que ver con la recuperación de los días perdidos, sobre los que todavía no hay una definición, atento a que previo a las vacaciones, el establecimiento permaneció cerrado durante un largo período.

En caso de que la situación recrudezca, las autoridades del colegio ofrecieron como alternativa reubicar transitoriamente a los alumnos en otros establecimientos escolares, cosa que no fue bien recibida por los progenitores de los estudiantes.