PROVINCIALES
FUTBOL – PRIMERA DIVISION ‘A’
Cuando empataban Real Madrid y 25 de Mayo, la violencia les ganó a todos
19/11/2012. Real Madrid lo ganaba pero en base a sacrificio más que buen juego, 25 de Mayo consiguió el transitorio empate. Al promediar el segundo tiempo, con polémica de por medio, el partido debió suspenderse porque desde la parcialidad de Real Madrid arrojaron tres botellas al campo de juego.
Real Madrid llegaba a este cotejo iniciando la defensa de su título. Si la profundidad en el banco de suplente que siempre caracteriza al equipo de Chacra II, igualmente dispuso un conjunto sólido, que se conocen entre sí y que además fue bien ofensivo desde el primer minuto de juego.
En cambio, 25 de Mayo no pudo contar con algunas de sus figuras y sin embargo se las arregló para jugar un fútbol sencillo, sin estridencias. Desde el fondo hasta adelante, no les sobró nada pero supieron aprovechar las pocas chances que tuvieron.
A los cuatro minutos, Real Madrid abrió la cuenta. Gabriel Hernández definió de atropellada luego de que Chodil le atajara un fortísimo remate a Matías Chávez, el constructor de la jugada quien con su velocidad tuvo a maltraer a su marcador todo el partido.
Siguió yendo al frente Real Madrid. Guerrero y Chávez eran incontrolables por la derecha, sector del campo de juego donde Real Madrid volcó su capacidad ofensiva y donde encontró además los huecos de una defensa que, como podía, intentaba frenar los embates del campeón.
Llegaría así e segundo tanto. A los 31 minutos del primer tiempo, nuevamente Hernández estiraría la ventaja tras una larga corrida de Chávez quien dejó atrás a su marca y centró al medio para el ingreso solitario del goleador.
En el complemento, con la cabeza más en lo que pasaba afuera que adentro, Real Madrid dejó espacios y fueron bien aprovechados por 25 de Mayo. Es así que a poco de comenzado el segundo período, Marcos Pérez, consiguió acortar la deferencia luego de varios rebotes en el área chica.
Siete minutos después, llegaría la inesperada igualdad para el conjunto de Guinio. Fernando Suárez definiría un centro atrás de Pérez, que llegó hasta el borde de la cacha y cedió para que su compañero decretara la igualdad.
Transcurridos cinco minutos, Hernán Montecino decidió suspender el partido por falta de garantías ya que se acrecentaba la probabilidad de que hubiera un cruce violento entre ambas parcialidades, separadas nada más que por un par de vehículos.
Los incidentes
Hubo de los dos lados. La parcialidad de 25 de Mayo -ubicada detrás de uno de los arcos-, arrojó bombas de estruendo y prendió bengalas. Un minúsculo grupo de seguidores de Real Madrid incitó a la pelea y llegó al extremo de arrojar tres botellas de vidrio a la cancha, una de ellas a escasos centímetros de Maximiliano Bringa, asistente del árbitro.
Ni siquiera la presencia policial calmó los ánimos. Durante el primer tiempo, varios patrulleros se hicieron presentes en el estadio para calmar los ánimos pero lejos de que ello ocurra, los simpatizantes de Real Madrid volvieron a la carga.
La decisión de Montecino fue correcta. No estaban dadas las garantías para continuar con el juego porque la policía se retiró del lugar raudamente y los ánimos, tras el empate, comenzaron a caldearse nuevamente.
Cabe destacar que tanto los jugadores como los cuerpos técnicos de ambos equipos, en todo momento intentaron calmar la situación y por primera vez en mucho tiempo, la violencia no comenzó dentro de la cancha, donde Real Madrid y 25 de Mayo jugaron un partido sumamente correcto y sin agresiones físicas de ningún tipo.