RIO GRANDE.- En el corazón del cono sur, Ushuaia se erige como un referente indiscutible en el movimiento portuario, superando a destacados puertos de Argentina y Chile. Según datos revelados en una infografía que realizó la consultora fueguina Neodelfos, la ciudad más austral del mundo se adjudica el primer lugar con un asombroso registro de 601 recaladas, dejando atrás a competidores de renombre.
El puerto de Punta Arenas, en Chile, ocupa el segundo lugar con 184 recaladas, seguido de cerca por Puerto Madryn con 49. A continuación, se encuentran Puerto Montt con 42 y Puerto Williams con 39 recaladas.
Según indicó Leonardo Pérez Bustos, responsable de Neodelfos, “estos números reflejan la magnitud del flujo marítimo que se concentra en Ushuaia, consolidando su posición como un puerto estratégico en la región”.
La relevancia de Ushuaia en el panorama portuario se ve respaldada por la reciente expansión de su muelle comercial, una obra de 104 metros que ha permitido ampliar sus operaciones. En la presente temporada, se espera recibir un total de 601 recaladas, lo que se traduce en aproximadamente 195 mil turistas que tendrán a la ciudad como punto de partida para explorar la belleza del continente Antártico.
Cabe señalar que además de la infraestructura portuaria, Ushuaia se destaca por sus atractivos naturales y una sólida oferta hotelera, aeronáutica y de servicios. La ciudad se presenta como la puerta de entrada ideal al continente antártico lo que atrae a viajeros de todo el mundo que buscan experiencias únicas en este rincón del planeta.
En otro plano, se destaca que la actividad hotelera en Ushuaia no solo contribuye al desarrollo económico local, sino que también genera empleo de manera significativa. Con 7 mil puestos de trabajos directos y 16 mil indirectos, la industria hotelera se consolida a lo largo de todo el año, potenciada por el dinamismo invernal impulsado por atractivo único del cerro Castor.
En resumen, Ushuaia no solo lidera el movimiento portuario en el cono sur, sino que se posiciona como un destino turístico integral, fusionando su importancia portuaria con atractivos naturales y una infraestructura que la convierte en un enclave estratégico para explorar la Antártida.