Uno de los mayores éxitos en este tipo de limpieza en favor de la naturaleza ha sido conseguido en la remota isla de Georgia del Sur o isla de San Pedro, en un archipiélago situado en el Atlántico Sur bajo soberanía del Reino Unido (en disputa con Argentina).
Las especies invasoras amenazan la fauna y la flora de muchos puntos del planeta. En algunos casos, la erradicación de los recién llegados es tan difícil como necesaria, si no se quiere ver desaparecer a las especies autóctonas en ocasiones endémicas.
Después de casi una década de planificación y cuatro campañas de trabajo sobre el terreno, el equipo de científicos y técnicos de la ONG South Georgia Heritage Trust (SGHT) ha anunciado el 8 de mayo el éxito del proyecto de erradicación total de los roedores introducidos en esta isla desde hace más de dos siglos por la acción humana.
El profesor Mike Richardson, presidente del Proyecto de Restauración del Hábitat del SGHT y del comité directivo de esta organización, ha destacado que “ha sido un privilegio trabajar en este proyecto de conservación, el más grande de su tipo en el mundo” y ha agradecido los donativos y ayudas que han hecho posible su ejecución. “Esperamos que los resultados de este proyecto continúen e inspiren a otras iniciativas en la protección de nuestro mundo natural”.
La isla tiene una superficie de 3.903 kilómetros cuadrados (160 km de largo por 30 km de ancho) y está ubicada a unos 1.390 km de las islas Malvinas y a 1.497 km de la península Antártica.
Las ratas y los ratones llegaron a Georgia del Sur como polizones en los buques balleneros que visitaban esta zona cercana a la Antártida desde finales del siglo XVIII.
Pese a las condiciones climáticas adversas, los roedores consiguieron establecerse en la isla provocando daños muy importantes en las poblaciones locales de aves. En particular, los roedores han amenazado la existencia de dos especies que no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra: la cachirla o bisbita de Georgia del Sur (Anthus antarcticus) y el pato piquidorado de Georgia del Sur (Anas georgica georgica).
La organización SGHT, con sede en Escocia, comenzó a planificar su ambiciosa Restauración de Hábitat Proyecto en 2008, con el objetivo de recuperar el equilibrio natural de la isla. El SGHT puso en marcha en 2011 la fase piloto de instalación de trampas para roedores, y amplió los trabajos en las temporadas 2013/14 y 2015/16.
Dos años después de la aparente liquidación de ratas y ratones, un equipo especializado ha inspeccionado durante los últimos seis meses la isla para ratificar el éxito de la operación.
El apodado ‘Equipo Rat’ buscó posibles roedores supervivientes con ayuda de tres perros especialmente entrenados. Las rutas de inspección han cubierto un total de 2.420 km en busca de señales de ratas sin localizar ningún ejemplar de roedor invasor.
La SGHT ha recaudado el equivalente a 8 millones de euros para la ejecución de este proyecto de recuperación del hábitat natural. JEC.
Fuente: lavanguardia.com