ATE se pertrecha y parece listo para combatir en dos frentes

El arranque del año trae consigo nuevos aires, renovadas ganas para muchos de emprender un período diferente al que acaba de finalizar. Y mientras la mayoría se está quitando de encima la modorra que generan las vacaciones, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) ya anticipó con hechos que, para ellos, este 2012 no será muy diferente del año que acaba de terminar.

Es que en la eterna disputa salarial que el gremio mantiene con el Gobierno provincial, sumó ahora un nuevo capítulo que pronostica un mes de marzo complicado, incluso con amenaza de medidas de fuerza que bien se sabe en caso de concretarse no solo afectará a la administración pública sino además el norma inicio de clases.

Ocurre que el personal POMyS, encargado de la limpieza y mantenimiento de las escuelas y colegios públicos de la ciudad, son nucleados por el sindicato que lidera Marcelo Córdoba. Basta que se decida una medida de fuerza para que los POMyS cesen en sus labores y las consecuencias, como ocurre casi siempre, las terminen pagando quienes nada tienen que ver en este conflicto.

Gobierno anunció que otorgará un aumento salarial de 500 pesos y, por ahora, nada se dijo de una posterior mejora que pueda proyectarse con el correr de los meses. Se sabe que la inflación fueguina es de las más elevadas del país y los pronósticos más alentadores hablan de que este año, el índice llegará como mínimo al 30 por ciento.

ATE considera que con ese único dato es suficiente para que el Ejecutivo se siente y dialogue una mejora salarial que vaya mucho más allá de los 500 pesos que se harán pagaderos en breve. Además, desde el gremio estatal aseguraron que a nivel nacional, el gremio solicita una mejora salarial acorde con el índice de inflación que se prevé para todo el año, es decir, un mínimo de 25 por ciento de aumento.

Ocurre que el contexto nacional no deja margen de discusión. Mientras todos hablan de una desaceleración de la economía, sumado a la ‘sintonía fina’ que propuso Nación más el escaso margen de maniobra económica y financiera de la provincia, todo hace prever que si ATE reclama un 30 por ciento de aumento salarial, la demanda caerá en saco roto.

Por las dudas, desde el gremio ya anunciaron que si no hay ‘diálogo maduro’ durante lo que resta de febrero, es más que factible que el tercer mes de 2012 se inicie con medidas de fuerza. Queda claro entonces como va a presentarse el escenario de ahora en más.

Con el Municipio, no mucho mejor

A pesar de que a fin de año el Ejecutivo riograndense -con Gustavo Melella a la cabeza- anunció un bono extraordinario de 700 pesos, ATE no se mostró conforme y ya planteó un escenario de diálogo resistido a partir de los recientes anuncios.

Es que desde el Municipio anunciaron u aumento salarial del 15% y Marcelo Córdoba ya puso el grito en el cielo por considerarlo ‘insuficiente’. Al parecer, la postura planteada ante el Ejecutivo provincial se replicará a nivel municipal.

Con todo esto, quedó más que claro que tanto el Gobierno provincial como el Municipio de Río Grande no la tendrán fácil a la hora de negociar mejoras salariales con el sindicato estatal. Solo resta esperar que las tratativas arranquen cuanto antes y que el resultado de las mismas no afecte a quienes nada tienen que ver con toda esta repetitiva -y hasta cansadora- situación.